Bo Nadal: la familia, la memoria y lo que de verdad importa. Artículo de Lucas Casas, maestro.
No tengo ni idea de que voy a cenar hoy, tampoco me importa mucho, sé que voy a cenar con mi familia al completo, y con eso es más que suficiente. Por otro lado, estando mi madre al mando de los fogones, estoy muy tranquilo al respecto.
Bo Nadal: la familia, la memoria y lo que de verdad importa
En la mesa habrá desde niños hasta que están empezando a leer, jóvenes que empiezan a volar, adultos que empiezan a tener achaques y echar cuentas para la jubilación y le jefa de la tribu, que aunque cojeando a veces, sigue intentando tenernos a todos juntos debajo de sus maravillosas alas maternas.
A veces lo consigue y a veces no, como supongo que pasa en casi todas las familias que yo conozco; unas veces nos llevamos mejor y otras peor y como debe de ser, no coincidimos en la mayoría de las cosas que al final no tienen importancia alguna.
Supongo que en algún momento de la noche hablaremos de política o de economía, de lo difícil que lo va a tener el que está empezando a leer y que todos entendemos que estando junto llevaremos un poco mejor las curvas que nos encontremos en el camino, que de todo hay. Sensiblerías que le entran a uno en Navidad.
Hay gente a la que no le gusta la Navidad, no estoy entre ellos y le reconozco un gran valor, siendo de Ourense, hay gente que estudió y creció conmigo a la que ya solo veo en esta época. Estos vinos navideños recordando viejos y a veces felices tiempos con las pandillas del colegio son impagables. Les deseo a ellos casi tanto como a mi familia una Feliz Navidad y que les vaya lo mejor posible. Por otro lado, estos encuentros también ayudan a comprobar el inexorable del tiempo. Cada vez hay menos flequillos y más panzas por no hablar de que en esta época siempre te enteras de que hay alguien que falla a estas citas porque está pasando un mal momento. Para estos también es Navidad, aunque no tengan muchas ganas de celebrar.
Volverán a estar las calles vacías
Al principio de estas letras os contaba que no sabía que cenaría hoy, dentro de un par de semanas se apagarán las luces de Navidad, volverá a haber sitio para aparcar y volverán a estar las calles vacías. Pero seguirá habiendo gente que no sabrá que tendrá ese día de cena, ni ese ni el siguiente, ni el siguiente… Para estos también es Navidad, y esperemos que les vaya un poco mejor el año próximo que está a punto de empezar.
Disfrutemos de estas fechas, o no, eso es elección de cada cual, pero cualquier excusa es buena para juntarse y disfrutar de la gente que tenemos alrededor. Aprovechemos eso.
BO NADAL PARA TODOS!!!