Hoy en día, la tarea de buscar amigos y no morir en el intento puede resultar toda una hazaña si no enfocamos bien nuestra estrategia.
Los humanos somos criaturas sociales. Nos gusta vivir en comunidad y damos una gran importancia a nuestra vida social por que nos aporta aspectos que nos ayudan a mantenernos equilibrados.
A diferencia de los hábitos que tenían nuestros padres o abuelos, en la actualidad disponemos de otras herramientas para buscar amigos. El uso masivo de la red ha provocado que webs como thelonelys.com o las distintas redes sociales sean el lugar adecuado para conocer gente.
Buscar amigos y no morir en el intento
Imaginemos por un momento como era la vida en un barrio cualquiera de una ciudad cualquiera hace 30 o 40 años. Los niños y niñas bajaban a la calle con total libertad y se conocían entre ellos formando grupos sociales que permanecían a lo largo de los años. Eran momentos en los que el tiempo de ocio propiciaba un mayor contacto social que hoy definiríamos como «presencial». Eran épocas en las que incluso nuestros padres y madres tenían un mayor contacto con sus vecinos. Los comercios del barrio, los bares o las fiestas eran espacios en los que se afianzaban las relaciones sociales y se forjaban nuevas amistades.
Los tiempos han cambiado y parece que últimamente lo hacen a un mayor ritmo. La vida de los barrios ya no es la misma. Apenas queda rastro de aquella red de comercios de proximidad donde todo el mundo confluía. Ya no queda rastro de aquellos niños y niñas que bajaban solos a la calle para disfrutar de su tiempo de juego.
Incluso en las zonas rurales esta situación ha cambiado. En los pueblos, el contacto entre los vecinos era muy cercano. Muchos de ellos eran incluso familia y era común observar un comportamiento de grupo en el que todos colaboraban con todos. La despoblación ha pasado factura y poco queda de aquellos pueblos donde vivía gente «de toda la vida».
La pregunta ahora es, ¿cómo y donde puedo hacer amigos?
Imagínate la situación de un menor. En el colegio tiene compañeros y si retrocedemos 30 años, jugaría por las tardes en el barrio con esos mismos niños y niñas. El problema es que hoy en día, la mayoría de menores se pasan el día de actividad en actividad sin tiempo para disfrutar del juego con los que deben ser sus amigos.
Aún peor puede ser la situación de un adulto. Hoy en día, pocos llegan a una ciudad nueva y comienzan a entablar conversación con el primero que pasa. Nos hemos vuelto reservados y tenemos miedo a dar ese primer paso que resulta vital para descubrir nuevos compañeros. Es ahí donde entran en juego Instagram, thelonelys, facebook, etc…. plataformas en las que poder descubrir personas con nuestras mismas aficiones, edad similar o cercanía geográfica que nos permita iniciar una nueva amistad.
Como lo habitual es tener una red de amistades forjada a lo largo de los años, no nos planteamos lo que significa tener que iniciarla. Saber buscar esa herramienta que nos abra una gran variedad de posibilidades puede ser la clave para descubrir a aquellas personas con las que construir una nueva red social.
Buscar amigos y no morir en el intento puede comenzar con un simple «hola, bien de forma presencial o mediante plataformas online.