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El cáncer de mama también es cosa de hombres

Cuando se habla de cáncer de mama, la mayoría de las personas lo asocian de inmediato con una enfermedad femenina.

Sin embargo, aunque es mucho menos frecuente, los hombres también pueden desarrollar cáncer de mama.

El cáncer de mama también es cosa de hombres

La falta de información y la escasa visibilidad hacen que muchos casos se diagnostiquen tarde, lo que reduce las posibilidades de éxito en el tratamiento. Conocer sus síntomas, factores de riesgo y datos reales es fundamental para romper los estigmas y fomentar la detección precoz.

Un tumor raro, pero real

El cáncer de mama en hombres representa alrededor del 1% de todos los casos de cáncer de mama en el mundo. Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en España se diagnostican entre 300 y 400 nuevos casos cada año, una cifra baja en comparación con los más de 35.000 diagnósticos anuales en mujeres, pero que no debe pasar desapercibida.

El cáncer de mama también es cosa de hombres

A nivel global, los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estiman que aproximadamente uno de cada 100 hombres con cáncer de mama fallece a causa de la enfermedad, principalmente por la detección tardía. La falta de campañas específicas y la percepción de que “esto no les puede pasar” provoca que muchos hombres acudan al médico cuando el tumor ya está avanzado.

Síntomas similares, diagnóstico más tardío

El tejido mamario masculino, aunque reducido, también contiene conductos y células susceptibles de transformarse en cancerosas. Los síntomas del cáncer de mama en hombres son parecidos a los de las mujeres:

  • Bulto o masa en el pecho, generalmente indoloro.
  • Retracción o hundimiento del pezón.
  • Secreciones o sangrado por el pezón.
  • Cambios en la piel (enrojecimiento, descamación o ulceración).
  • Inflamación de los ganglios axilares.

El problema es que muchos hombres no interpretan estas señales como posibles signos de cáncer, lo que retrasa el diagnóstico. Según un estudio publicado en The Breast Journal, el tiempo medio entre la aparición de los primeros síntomas y la consulta médica supera los 10 meses en hombres, frente a los 3 meses en mujeres.

Factores de riesgo

Entre las causas y factores de riesgo más habituales destacan:

  • Edad: la mayoría de los casos se diagnostican entre los 60 y 70 años.
  • Antecedentes familiares: los hombres con familiares directos (madres, hermanas) con cáncer de mama tienen un riesgo 2 a 3 veces mayor.
  • Mutaciones genéticas: las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, especialmente este último, están implicadas en una parte importante de los casos masculinos.
  • Desequilibrios hormonales: enfermedades hepáticas, obesidad o el uso prolongado de ciertos medicamentos pueden elevar los niveles de estrógenos.
  • Exposición a radiación en el tórax.

Un dato relevante: los hombres con mutación BRCA2 tienen entre un 6% y un 8% de probabilidad de desarrollar cáncer de mama a lo largo de su vida, frente al 0,1% de la población masculina general.

Detección y diagnóstico

El diagnóstico del cáncer de mama en hombres se realiza mediante mamografía, ecografía y biopsia, igual que en mujeres. Sin embargo, al no existir programas de cribado específicos, la detección suele producirse cuando el tumor ya es palpable o se ha extendido.

Los especialistas insisten en que cualquier hombre que note un bulto en el pecho o cambios en el pezón debe acudir al médico sin demora. La autoexploración, aunque poco habitual entre los varones, también puede salvar vidas.

Tratamiento y pronóstico

El tratamiento depende del tipo y estadio del tumor, pero suele incluir una combinación de cirugía (mastectomía), radioterapia, quimioterapia y terapias hormonales. En la mayoría de los casos, los hombres responden de manera similar a las mujeres, aunque los efectos secundarios pueden variar debido a diferencias hormonales.

El pronóstico mejora notablemente con una detección temprana. Según la American Cancer Society, la tasa de supervivencia a cinco años para los hombres con cáncer de mama localizado (sin metástasis) es del 95%, mientras que desciende al 25% en los casos metastásicos.

Un reto pendiente: visibilizar el cáncer de mama masculino

El mayor desafío sigue siendo la concienciación. Las campañas de prevención del cáncer de mama suelen centrarse casi exclusivamente en mujeres, utilizando simbología —como el lazo rosa— que refuerza la percepción de que se trata de una enfermedad femenina.

Algunos países han comenzado a promover el uso del lazo azul o rosa con franja azul para identificar el cáncer de mama en hombres. Asociaciones de pacientes, como la Fundación GEICAM o la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), insisten en la necesidad de incluir mensajes inclusivos en las campañas de octubre, el mes de la concienciación del cáncer de mama.

Romper el silencio

El cáncer de mama masculino no debe ser motivo de vergüenza ni tabú. La detección temprana es posible si se elimina el estigma y se fomenta la información. En palabras del oncólogo español Javier Cortés, “el cáncer de mama no entiende de género; el pecho, aunque pequeño, existe en los hombres y también puede enfermar”.

Promover la autoexploración, hablar sin miedo y acudir al médico ante cualquier anomalía son pasos clave para reducir las cifras y salvar vidas.

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