La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha presentado el balance del año hidrológico 2024-2025.
Este balance concluye con los embalses de la cuenca al 67,16% de su capacidad, un dato que marca un máximo histórico para estas fechas y que se sitúa un 12,45% por encima de la media.
Los embalses del Miño-Sil cierran 2025 en niveles máximos
El presidente del organismo destacó que, “a pesar de que las precipitaciones han sido escasas entre junio y septiembre, la reserva de agua embalsada se encuentra en niveles máximos y tanto los caudales fluyentes como los niveles piezométricos se mantienen en valores similares a la media histórica para esta época del año”.
Precipitaciones bajo la media
Desde el 1 de octubre de 2024, la Demarcación Miño-Sil acumuló 1.036,4 l/m² de precipitación, lo que supone un 9,5% menos que la media histórica de referencia (1.144,8 l/m²). El año se considera “normal” en términos pluviométricos, aunque con una distribución irregular: enero y abril fueron meses muy húmedos, octubre húmedo, marzo y mayo normales, mientras que diciembre, junio, julio y agosto resultaron muy secos.
Gracias a esta distribución, los episodios de avenida fueron de baja intensidad y no provocaron daños significativos. Los principales eventos se registraron en octubre, enero y abril.
Embalses y caudales
El volumen actual de agua embalsada supera en un 2,98% al registrado en la misma fecha del año pasado (64,17%). La CHMS señala que este récord se debe a una menor tasa de descenso de las reservas desde junio, probablemente por la disminución en la demanda para la producción energética.
En cuanto a los caudales circulantes, a cierre del año hidrológico se sitúan un 1,6% por debajo de la media histórica, mientras que los niveles piezométricos de las aguas subterráneas cierran en valores casi idénticos al promedio, con apenas un 2,5% de diferencia.