La patronal condena enérgicamente las agresiones y amenazas registradas en diversos supermercados de la provincia.
La huelga en el comercio de alimentación en Ourense ha derivado en incidentes violentos que han provocado una contundente reacción por parte de la patronal del sector.
La patronal ourensana condena los actos violentos en la huelga
En las últimas horas, varios establecimientos han sufrido ataques por parte de piquetes, quienes, según la representación empresarial, impidieron el normal desarrollo de la actividad comercial.
Algunos locales que habían abierto sus puertas se vieron obligados a cerrar debido al nivel de violencia, solicitando incluso escolta policial para clientes y empleados tras sufrir acoso e intimidación al entrar o salir de los comercios.
Desde la patronal se insiste en la necesidad de respetar tanto el derecho a la huelga como el derecho a trabajar y mantener abiertos los negocios. Ambos, recuerdan, están protegidos por la legalidad vigente. “Ningún derecho puede ejercerse con violencia o coacción”, afirman en su comunicado, en el que también denuncian el uso de la fuerza, amenazas y sabotajes como métodos de reivindicación.
Según relatan las empresas afectadas, en distintos puntos de la ciudad de Ourense fue necesaria la intervención de las fuerzas del orden para frenar insultos, golpes y amenazas contra trabajadores que decidieron no sumarse a la huelga. Estas empresas han anunciado que presentarán las correspondientes denuncias para proteger a su personal, que, aseguran, está siendo presionado y hostigado.
Además, la patronal denuncia la distribución de panfletos que incitan al boicot a tres cadenas de supermercados, lo que consideran otro acto de sabotaje. En este sentido, hacen un llamamiento a las autoridades para que garanticen la seguridad de trabajadores y consumidores, y que actúen con firmeza para evitar que se repitan episodios similares.

Por último, la representación empresarial del comercio de alimentación en Ourense reafirma su compromiso con el diálogo, la negociación y el respeto mutuo, y subraya que la falta de acuerdo no puede convertirse en excusa para la violencia ni la confrontación.