La Consellería do Medio Rural informó este viernes, con datos recogidos hasta las 21.00 horas, de la evolución de los incendios forestales en Galicia.
Toda la provincia de Ourense permanece en Situación 2, lo que permite agilizar la llegada de medios autonómicos, estatales y de la Unidad Militar de Emergencias (UME), así como ampliar turnos de trabajo y acelerar trámites entre administraciones.
Ourense mantiene la Situación 2 por los incendios forestales
Grandes fuegos activos
El más extenso sigue siendo el de Larouco-Seadur, que afecta a más de 30.000 hectáreas en una decena de municipios de Valdeorras y Quiroga. También continúan en marcha:
- Chandrexa de Queixa y Vilariño de Conso, que se unieron en un único frente tras varios rebrotes y suman unas 19.000 hectáreas afectadas.
- Oímbra-Xinzo de Limia, con unas 17.000 hectáreas arrasadas en nueve concellos ourensanos.
- A Mezquita-A Esculqueira, que alcanza las 10.000 hectáreas y afecta incluso a territorio zamorano y portugués.
- Carballeda de Valdeorras-Casaio, que supera las 3.000 hectáreas tras entrar desde Castilla y León.
En todos ellos se desplegaron brigadas, agentes forestales, motobombas, maquinaria pesada y medios aéreos, además de efectivos de la UME y apoyo de Portugal en el caso de A Mezquita.
Incendios estabilizados y controlados
Otros focos permanecen estabilizados, como los de Carballeda de Avia-Beade (4.000 hectáreas), Vilardevós-Moialde (600), Vilardevós-Vilar de Cervos (900), Vilardevós-Fumaces-A Trepa (100), Riós-Trasestrada (20) y Montederramo-Paredes (120).
En el concello de Maceda, los incendios iniciados en Santiso y Castro de Escuadro, que acabaron uniéndose, quedaron finalmente controlados este viernes, con unas 3.500 hectáreas calcinadas.
Incendios extinguidos
El único fuego apagado en la jornada fue el de Muíños-Requiás, en el Parque Natural da Baixa Limia-Serra do Xurés, que afectó a 0,41 hectáreas antes de quedar extinguido a las 20.33 horas.
La provincia de Ourense continúa así siendo el epicentro de los incendios en Galicia, con decenas de miles de hectáreas devastadas y un amplio despliegue de medios humanos y técnicos en el terreno.