Nueve jiujitsukas del Jiu Jitsu Club Marbel brillaron con luz propia en el Abierto Internacional de Roma de Jiu Jitsu 2025, celebrado del 13 al 15 de junio en el Centro Olímpico Matteo Pellicone, en el distrito costero de Ostia, Roma.
Los deportistas ourensanos regresaron con una cosecha sobresaliente: un oro, dos platas, dos bronces, además de un cuarto y un quinto puesto, resultados que el equipo calificó como una agradable y motivadora sorpresa.
Éxito ourensano en el Abierto Internacional de Roma de Jiu Jitsu
Tres de los participantes compitieron en las exigentes categorías de Lucha y Ne Waza (especialidad centrada en el combate en suelo). Guillermo Arenas consiguió un meritorio bronce en Ne Waza sénior y una novena posición en Lucha -69 kg.

Por su parte, Leire Carrera, recién recuperada de una lesión, obtuvo una plata en Ne Waza y finalizó séptima en la sub 21 de -57 kg. Rubén Córdoba logró un quinto puesto en Lucha -94 kg, destacando por su entrega sobre el tatami.
En las modalidades de Dúo, el club ourensano presentó tres parejas debutantes en las versiones Clásica y Show, logrando un impacto notable. Alicia Pazos y Álvaro Seoane se llevaron una plata en Show mixto sub 12 y un bronce en Clásico.
En sub 16, Carla Seoane y Beatriz Nesi se proclamaron campeonas en Show femenino y novenas en Clásico. Por su parte, Silvia Iglesias y Lucía Caneiro firmaron una cuarta posición en Show femenino y terminaron séptimas en el dúo femenino sub 18.
Felipe Iglesias, seleccionador gallego y subcampeón mundial, además de entrenador del club Marbel, elogió el desempeño de sus pupilos:
“Los resultados fueron increíbles. Lo hicieron todos de matrícula de honor. Realmente fue un placer disfrutar con el papel de todo el equipo, para algunos en su primera experiencia internacional”.
El Centro Olímpico Matteo Pellicone, sede del campeonato, es un complejo polideportivo de referencia en Europa. Inaugurado en 1992 y reformado en 2012, cuenta con 1.500 asientos y es sede de la Federación Italiana de Judo y Kárate, además de albergar el único Museo de Deportes de Combate del continente. Su singular arquitectura en forma de sombrero de samurái le da un carácter icónico dentro del mundo de las artes marciales.