En la España rural de mediados del siglo XX, una historia conmovedora y extraordinaria emergió de los bosques de Sierra Morena.
Marcos Rodríguez Pantoja: El niño que vivió entre lobos y sobrevivió al mundo de los hombres.
Marcos Pantoja, el niño lobo que vivió con lobos en Sierra Morena
Nacido en 1946 en Añora (Córdoba), Marcos Rodríguez Pantoja fue conocido como «el niño lobo» por haber vivido más de una década en completa soledad humana, acompañado únicamente por lobos y otros animales salvajes.
Infancia marcada por el abandono
La vida de Marcos estuvo marcada desde temprano por la tragedia y el abandono. Tras la muerte de su madre cuando él tenía apenas tres años, su padre se volvió a casar. La relación con su madrastra fue extremadamente abusiva, lo que llevó a su padre a entregarlo a un cabrero ermitaño en la Sierra Morena cuando Marcos tenía siete años. Tras la muerte del cabrero, el niño quedó completamente solo en la montaña.
Una vida entre lobos
Durante aproximadamente once años, Marcos sobrevivió en la naturaleza, adaptándose a la vida salvaje. Aprendió a comunicarse con los animales, especialmente con los lobos, quienes, según su relato, lo aceptaron en su manada. «Mi mamá loba me traía pedazos de carne y me los dejaba en una roca«, recordó en una entrevista. Su experiencia de vida en la naturaleza fue tan profunda que, al ser encontrado por la Guardia Civil en 1965, a los 19 años, apenas podía hablar y se comportaba como un animal salvaje.
El difícil retorno a la civilización
El proceso de reintegración a la sociedad fue arduo para Marcos. Inicialmente, fue llevado por la fuerza y mostró comportamientos instintivos, como aullar y morder. Con la ayuda de monjas y un sacerdote, reaprendió a hablar, caminar erguido y utilizar utensilios. Sin embargo, su adaptación fue complicada; sufrió engaños y abusos debido a su ingenuidad y falta de comprensión del mundo humano. «Esta vida humana es peor. Que me perdonen. Me he hecho a ella, pero me ha costado mucho. Los animales son mucho mejores que las personas«, expresó en una entrevista.
Reconocimiento y legado
La historia de Marcos ha sido objeto de estudios y representaciones artísticas. El antropólogo Gabriel Janer Manila investigó su caso, y su vida inspiró la película «Entrelobos» (2010), dirigida por Gerardo Olivares. Actualmente, Marcos reside en San Cibrao das Viñas, Ourense, donde comparte su experiencia en charlas y conferencias, transmitiendo un mensaje sobre la resiliencia y la conexión con la naturaleza.
La vida de Marcos Rodríguez Pantoja es un testimonio de la capacidad humana para adaptarse y sobrevivir en circunstancias extremas, así como una reflexión sobre la sociedad y la naturaleza.