Montse Estévez es sin duda alguna, la voz de Ourense desde hace muchos años. Su cálida, pero enérgica voz, nos acompaña todos los días desde el otro lado de las ondas radiofónicas. Será difícil encontrar gente en Ourense que no haya escuchado la voz de esta mujer de la radio que también actúa de «hilo conductor» en innumerables actos culturales.
Su estilo inconfundible es el reflejo de una forma de entender la vida que comienza en el interior de uno mismo. Mediante una actitud positiva, Montse Estévez afrontó este periodo de pandemia con la intención de buscar el lado bueno. Momentos de dificultades que abren nuevas puertas que Montse no duda en cruzar. En continua formación, su último proyecto es formarse como coach.
Amante de nuestra cultura, ve con tristeza el apagón que la pandemia ha supuesto en la vida cultural de Ourense. Mientras no recuperemos la actividad cultural podemos seguir escuchando a Montse Estévez a través de las emisoras del Grupo Cope (Cadena Cien, Cope y Rock FM) o seguir su intensa presencia en redes sociales.
Montse Estévez, la voz de Ourense
Ligada al espectáculo desde joven, principalmente baile pero en realidad ¿querías ser presentadora?
Quería ser presentadora de Eurovisión.
Pertenezco a la generación de la televisión y Eurovisión era uno de los espacios musicales que reunía a familias. Me parecía fantástico porque musicalmente mi familia tiene una importante tradición musical. El mundo de la farándula iba en la sangre. Veía Eurovisión y disfrutaba de la música plenamente aunque lo que más me gustaba era ver a la presentadora.
Me parecía que ser hilo conductor era muy importante. Decía “yo quiero ser presentadora de Eurovisión” y ya en el colegio pedía ser la presentadora de los festivales.
Incluso formaste parte de un grupo de Teatro en el Grupo Escena.
Con Abelardo Pérez Gabriel (actor ya fallecido) y con Manuel Freire (Técnico del Auditorio de Ourense) entre otros. Con Abelardo además llegué a copresentar actos entre los que estaban las fiestas de Ourense. En las fiestas del 88 presenté a José Luis Moreno que era el pregonero de las fiestas.
El concejal en aquel momento era Balbino Álvarez que llevaba la cartera de cultura y depositó mucha confianza en mí.
Esa vocación por ser presentadora rompe otra vocación que se vio frustrada.
Quería estudiar derecho porque tengo una esencia muy justiciera. Todas mis reflexiones en la vida derivan en la justicia y la neutralidad. No hay una mente más abierta, más veraz y más neutral que la de un niño y yo en aquel momento sentía la necesidad de practicar la justicia humana. Me gustaba ver el papel, como hilo conductor, que un abogado ejercía en un juicio en las películas. Se trataba en realidad de acompañar algo, un acto o un ejercicio de justicia.
La información y la opinión
En los últimos 20 años, en qué ha cambiado la forma de comunicar, ¿se opina más y se informa menos?
Efectivamente, el apartado de la opinión siempre estuvo abierto. Ahora hay muchos más medios y canales de comunicación y todo el mundo opina y dictamina. La comunicación no puede ser el dictamen final.
Cada uno de nosotros, a título personal, disponemos de un muro para ejercer la comunicación. Damos nuestra opinión y utilizamos esos canales para comunicar nuestra queja, dado que todos somos profesionales de todo. Antes, una persona que iba a un medio de comunicación a participar en una tertulia, era un auténtico profesional de esa materia.
Estamos en un momento en el que todos damos nuestra opinión, nos mostramos en las redes y al mismo tiempo tenemos acceso a muchas fuentes de información, ¿tenemos que aprender a filtrar?
Los filtros son fundamentales para todo, pero también cotejar. Las primeras fuentes de comunicación están en la calle. La primera información la tienes en el bar debajo de tu casa y tienes que cotejar esa información que te están dando y mucha gente no lo hace.
Hay que aplicar muchos filtros antes de llegar a una presentación final en cualquiera de los medios que están a nuestro alcance.
¿En un momento en el que todo se denuncia, somos un país de ofendidos o se nos ha ido la mano?
Creo que estamos muy descentrados. Creo que las personas se fijan demasiado en lo que hace el de enfrente, en enjuiciarlo. Perdimos el contacto con nosotros mismos, con nuestra esencia. Si yo me dedico un poco más a mí misma, no tendré tiempo para emitir tantos juicios y opiniones. No me gusta lo que está pasando con la “xentiña del rapero” pero detrás de esta gente hay otra gente que arenga.
Denunciamos todo, todo nos parece mal y no sabemos en qué momento nos vamos a detener y pensar qué es lo que nos parece bien. Me gustaría saber qué es lo que le parece bien a las personas.
En la radio, nos abrazan las voces
Montse Estévez
Nos perdemos en la crítica y no vemos donde queda el “tú”, falta un autoanálisis para saber dónde nos situamos. Todo parece mal y nos pasamos la vida señalando y quejándonos del que está enfrente por que el problema siempre esta fuera cuando en realidad, el problema está en tu percepción y en tu expectativa.
Debemos pensar “qué aporto yo en todo esto” en vez de ponernos a dar caceroladas constantemente. Siempre le pedimos a todo el mundo que nos resuelva la vida.
La mentalidad positiva
¿Cómo te cargas de ese optimismo y energía que desprendes en tu trabajo?
Mis necesidades son muy pequeñas. Yo soy “sota, caballo y rey” y con cuatro cosas soy la mujer más feliz del mundo. Me recargo con agradecimientos constantes. Me levanto por la mañana y al abrir los ojos, ya doy las gracias.
Tengo una autora favorita, Louise Hay, que escribió “El poder está dentro de ti”. Un libro que leí hace 20 años. Lo compré un día de nochebuena del 95 y entendí que en aquel momento no lo iba a leer pero sabía que lo iba a necesitar. Dos años más tarde lo necesité porque me di cuenta que en ocasiones me quejaba demasiado.
El confinamiento me trajo muchas oportunidades. El equilibrio, la armonía y la consciencia son fundamentales para mí y decidí darme tiempo a mí misma. Comencé a seguir cuentas que me interesaban e inicié la formación como coach en una escuela de Madrid en la que realizo formación online. En el mes de mayo espero poder estar certificada y ponerme «COACH» para iniciar ese proceso de ayudar a otras personas y acompañarlas en la búsqueda de un objetivo siempre “en positivo”.
Pasan los años, la tecnología gana presencia, pero la radio sigue teniendo un encanto especial, ¿hacia dónde vamos ahora?
La radio está en un momento bueno porque la gente opta principalmente por internet o por la radio y evita medios físicos. La radio va a ser siempre la radio cercana. Todo esto nos trajo un deseo de cercanía, de escuchar a las personas aunque no las pudieras ver y por eso, este es un momento de radio e internet. La radio nos permite tener a alguien que nos esté susurrando al oído, que nos esté contando cosas muy cerquita porque nos distanciamos entre las personas. Estamos en el momento de la distancia social y ahora más que nunca, estamos necesitando cercanía. En la radio, nos abrazan las voces.
La comunicación no puede ser el dictamen final
Montse Estévez
La radio ya estaba en un momento bueno y en esta situación sale fortalecida. Los millones de oyentes de la radio siguen ahí, incluso entre la juventud. Internet nos permite retransmitir online y ofrecer servicios como los podcast.
La presencia de la radio en internet es fundamental. Vincular la radio con internet permite una mejor comunicación y ayuda a que la gente ponga cara a las voces que escucha.
Preguntas cortas a Montse Estévez
Un referente
Louise Hay
Un compañero
Jesús Álvarez de Onda Cero
Un político
Balbino Álvarez
La noticia (sobre Ourense) que te gustaría dar
Que de verdad, Ourense sea un referente. Me gustaría que cuando alguien del exterior me hablase de Ourense con conocimiento de causa, sabría qué Ourense es un referente. Cuando mucha gente sepa dónde está Ourense ubicado, quienes somos, que hacemos y que nuestros jóvenes no se vayan, seremos un referente.
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