Una nota de prensa de Gonzalo Pérez Jácome ha sido publicada hace escasos minutos en las redes sociales. Desde la página del partido Democracia Ourensana, Pérez Jácome hace llegar un nuevo comunicado.
Se trata de un paso más en la guerra abierta dentro del partido y que sirve para contestar el comunicado que los concejales contrarios a su gestión hicieron público ayer.
En este comunicado, Pérez Jácome se defiende de las acusaciones vertidas contra su persona.
A continuación, reproducimos íntegramente el comunicado de Gonzalo Pérez Jácome del sábado 29 de agosto de 2020.
Comunicado de Pérez Jácome
1º) Es llamativo que el comunicado se atribuya a «los concejales de DO», sin especificar el número de estos ni sus nombres. Sólo contiene la antefirma del Sr. Caride.
Se ignora quien lo suscribe realmente, lo cual es muestra más del peculiar modus operandi del Sr. Caride, que pretende hacer creer que su opinión es la de la totalidad de los concejales del grupo de DO.
2º) Con independencia de lo anterior, el comunicado es un ejercicio de cinismo consumado y retórica vacía. Se abre con una serie de afirmaciones genéricas acerca de supuestas irregularidades en la financiación de DO, pero en realidad sólo denuncian un hecho concreto (aunque enunciado de forma vaga e indeterminada): la entrega de dinero al partido por parte del personal eventual (que no laboral, como erróneamente señala el comunicado) adscrito a la Alcaldía.
El hecho tiene una explicación sencilla, donaciones voluntarias que algunos miembros del staff de la alcaldía hacen al partido, una práctica perfectamente legal y normal en todos los partidos. Eso es todo. El resto no es más que palabrería hueca, con expresiones como «opacidad», «falta de rendición de cuentas» y cosas por el estilo, que por sí solas nada significan y sin concretar en ningún momento irregularidades de ningún tipo propiamente dichas.
Resulta contradictorio además que se afirme que no se sabe a qué se destina el dinero de DO y que la gestión es opaca y que, al mismo tiempo, se afirme que se ha cometido algún tipo de delito. Pero si la gestión es opaca y no se rinden cuentas, ¿qué información tiene el Sr. Caride para afirmar que hay algún tipo de delito?
No estaría de más, en este sentido, que, en un ejercicio de esa transparencia que tanto exige a los demás, el Sr. Caride y quienes le apoyan hiciesen público el contenido de ese misterioso escrito que han presentado ante la Fiscalía, para, al menos, saber de qué se acusa en concreto a este alcalde.
3º) En la misma línea sería bueno que el Sr. Caride explicase por qué presentó el escrito ante la Fiscalía antes de oír las explicaciones del presidente de DO en la reunión que tuvo lugar el jueves 27 en el Hotel Princess.
¿No le interesaban las explicaciones que yo pudiese darle?
¿Ya había decidido de antemano lo que iba a hacer, cualquiera que fuese la explicación que se le diese?
¿Por qué no esperó a ver las cuentas antes de actuar?
¿Por qué, antes de intentar resolver esta crisis de forma leal y a cara descubierta, ocultó la existencia de la denuncia que luego filtró a la prensa?
4º) Desde el inicio de esta crisis, el Sr. Caride buscó mi dimisión, hace aproximadamente 10 días, alegando supuestas denuncias ya en marcha por parte de terceros. A la vista del fracaso, el sr. Caride decidió entonces fabricar él mismo esas diligencias, poniendo así la denuncia (cuyo contenido se desconoce, insisto).
Su máximo interés es buscar mi dimisión, una vez que conoció que la Ley Orgánica de Régimen Electoral impide computar los votos de los concejales de DO en una eventual moción de censura contra el alcalde, lo que no le dejaba otra vía que no fuese tratar de forzar mi dimisión por cualquier medio, utilizando para ello la presión mediática, en una especie de huida desesperada hacia delante.
5º) El colmo del cinismo se produce en la reunión el día 27 en el Hotel Princess cuando apenas, hacía un rato ya me habían denunciado ante el Fiscal, llegando a afirmar en cambio, durante esa reunión, que todo se iba a reconducir. Una mentira más.
La realidad es que el Sr. Caride ya antes de iniciarse esa reunión y cualquier otra no tenía ningún interés en aclarar nada ni en resolver ningún problema, y ya había decidido por su cuenta romper cualquier posibilidad de diálogo en el seno del grupo.
6º) A mayores, resulta incomprensible, por desproporcionado, que la simple sospecha de la existencia de posibles irregularidades en la financiación del partido, dé lugar a una reacción tan exagerada como la de provocar una crisis de gobierno de estas dimensiones.
Es un acto de irresponsabilidad tremenda.
De existir algún problema al respecto, lo lógico es resolverlo internamente, asegurándose antes de que existen esas irregularidades y determinando su alcance real, y no embarcarse en una incierta aventura poniendo en riesgo la gobernabilidad de la ciudad.
La explicación naturalmente, es otra, y sólo el Sr. Caride podrá ofrecerla.
7º) Son igualmente falsas las acusaciones de autoritarismo y opacidad por parte de este alcalde.
Da la sensación de que el Sr. Caride ignora que las competencias que se le delegaron por esta Alcaldía siguen siendo, en realidad, competencias propias del alcalde, que puede y debe supervisar su ejercicio y ante el que rinden cuentas sus concejales delegados (y no al revés).
Por último, quiero reiterar mi compromiso con la ciudad de Ourense y el proyecto político que me llevó a la Alcaldía siguen en pie, como sigue en pie el pacto de gobierno con el Grupo Popular y este desagradable incidente no lo va a frustrar.
El tiempo pone a todo el mundo en su sitio y al final del mandato – que es cuando corresponde hacer balance – los vecinos de Ourense podrán decidir con conocimiento de causa, a la vista de los resultados de nuestra gestión.