Con la escalada del conflicto entre Israel y Palestina, la pregunta sobre una posible salida se ha vuelto más urgente que nunca.
Mientras las bombas continúan cayendo, la diplomacia trabaja en la sombra, con un número de actores políticos y países intentando mediar para encontrar una solución.
¿Se puede detener la guerra? Las claves de la diplomacia en un conflicto sin fin
Sin embargo, las posiciones de cada parte son tan distantes que el camino hacia la paz parece una utopía.

Actores clave y sus posiciones
Israel: El gobierno israelí, liderado por Benjamin Netanyahu, ha mantenido una postura firme. Su objetivo principal es «desmantelar completamente la infraestructura militar y de gobierno de Hamás». No aceptará un alto el fuego permanente hasta que logre ese objetivo y la liberación incondicional de los rehenes. Rechaza públicamente la solución de dos Estados y ha incrementado la construcción de asentamientos en Cisjordania.
Hamás: El grupo islamista, que gobierna Gaza, ha exigido un alto el fuego permanente, la retirada completa de las tropas israelíes de la Franja, la entrada ilimitada de ayuda humanitaria y la reconstrucción del enclave. Hamás, que busca el fin de la ocupación y el establecimiento de un Estado palestino, se ha negado a liberar a los rehenes sin estas condiciones.
Autoridad Palestina: La Autoridad Palestina, con sede en Cisjordania y liderada por Mahmoud Abbas, ha perdido influencia en los últimos años. Ha pedido la intervención internacional para el fin del conflicto y ha insistido en la solución de dos Estados. Su papel futuro en la gobernanza de Gaza es incierto, ya que Israel y Hamás lo han rechazado como socio para la paz.
Países mediadores y sus posturas
Estados Unidos: El principal aliado de Israel, ha desempeñado un papel de mediador fundamental. Ha defendido públicamente el derecho de Israel a defenderse, pero también ha presionado al gobierno de Netanyahu para que proteja a los civiles. Washington aboga por una solución de dos Estados, aunque no ha ejercido una presión real para que Israel detenga la expansión de sus asentamientos.
Egipto: Es un actor clave debido a su control sobre el paso fronterizo de Rafah. Ha intentado negociar acuerdos de alto el fuego y de intercambio de prisioneros. Egipto teme una afluencia masiva de refugiados palestinos a su territorio y ha mantenido una postura cautelosa.
Qatar: Este país ha sido el principal mediador entre Israel y Hamás. Mantiene una relación con ambos y ha sido crucial en la liberación de algunos rehenes. Qatar, que alberga una oficina política de Hamás en Doha, ha utilizado su posición para presionar al grupo.
Las posibles soluciones: un camino lleno de obstáculos
- Solución de dos Estados: Es la opción más aceptada a nivel internacional. Consiste en la creación de un Estado palestino independiente y soberano junto al Estado de Israel. Sin embargo, esta solución se enfrenta a enormes obstáculos, como la ocupación israelí de Cisjordania, el control de Hamás en Gaza y la división de Jerusalén, que ambas partes reclaman como su capital.
- Solución de un solo Estado: Esta opción, que defiende la creación de un único Estado democrático para ambos pueblos, ha ganado apoyo en algunos círculos intelectuales. Sin embargo, es rechazada por la mayoría de israelíes y palestinos, que temen perder su identidad nacional.
- Acuerdo de paz regional: Algunos analistas sostienen que un acuerdo regional, con la participación de países árabes como Arabia Saudita, podría presionar a las partes para que lleguen a un acuerdo. A pesar de los esfuerzos, las divisiones internas y los intereses geopolíticos han dificultado un consenso.
¿Un futuro sin paz?
Con la guerra en su apogeo, las perspectivas para una solución pacífica son cada vez más difíciles. La escalada de violencia y la polarización política han dejado a la diplomacia en un callejón sin salida. La falta de confianza, las profundas heridas históricas y los intereses de cada parte hacen que el camino hacia la paz sea un laberinto sin salida. A menos que se produzca un cambio radical en la postura de los principales actores, la guerra de Gaza, lamentablemente, parece lejos de su fin.