Si lo sabías… artículo de Lucas Casas Vázquez, Maestro.
En primer lugar, podemos coincidir todos en respetar el derecho a la presunción de inocencia de cada cual como uno de los principios fundamentales por los que se rige la justicia…….
SI LO SABÍAS…….
Pero si lo sabías y no hiciste nada, ahora calla; si sabías que le pasaba a algún familiar, a alguna amiga o conocida y no hiciste nada, ahora calla. Si lo sabías porque alguien te lo había comentado o te había llegado el rumor y seguiste sin hacer nada, ahora calla.

¿A qué me refiero? En los últimos tiempos estamos conociendo varios casos, por no decir muchos, de presunto acoso en el ámbito laboral que están siendo denunciados de una punta a otra de este país. Desde Málaga a Monforte pasando por Madrid por supuesto. Y ahora resulta que sorprendentemente todo el mundo lo sabía o todo el mundo había presenciado algo o todo el mundo había escuchado algo al respecto.
Pues desde luego esto habla bastante mal de los entornos laborales en los que estamos trabajando, donde parece que reina la individualidad por encima de todo. Somos incapaces de denunciar algo que puede considerarse como delictivo si no somos los directamente implicados en el asunto. Lo único que parece importar es que no me afecte a mí, que mi trabajo se desarrolle con normalidad y que sea considerado como un buen trabajador en mi empresa.
Una realidad que nos puede tocar de cerca vivamos donde vivamos, da igual que sea una ciudad grande donde nadie se conoce en el que tienes que hacer un trayecto de una hora para ir a trabajar o, por el contrario, un sitio pequeño en el que vas andando a trabajar donde todo el mundo se conoce y en el que hay rumores que te pueden afectar sean verdad o mentira acechándote en cada esquina.
¿Un reflejo de la sociedad?
Y así nos va, porque esto no es más que otro reflejo más de lo que pasa en la sociedad, si a mí me va bien, lo que le pase al resto es indiferente. El sentido de comunidad está abandonado, no hace tanto era impensable no conocer a tus vecinos, o no entablar algún tipo de amistad con tus compañeros de trabajo. Hoy, en cambio, todo esto se ha transformado. Yo reconozco que en mi edificio somos 24 vecinos y solo conozco el nombre de 3 o 4, a los que no paso más allá de saludar educadamente en el ascensor.
Ya por último, y teniendo en cuenta que uno de los mayores problemas que tenemos es la lentitud garantista de la justicia, ¿qué pasa si dentro de 7 años alguno de estos personajes es declarado inocente? Aunque los hechos sean deleznables e indiscutibles, abstengámonos de juzgar a nadie. Para eso están los jueces, difícil trabajo el suyo…
Si lo sabías… artículo de Lucas Casas Vázquez, Maestro.

