El Placer de la vida
La vida está llena de placeres que a menudo, por las prisas, se nos pasan desapercibidos. Invertimos mucho tiempo en obtener reconocimiento, dinero, amigos, en buscar satisfacciones.
Mientras tanto se nos presentan regalos que apenas nos detenemos a disfrutar por que estamos ocupados buscando la manera de ser felices.
Ese rayo de sol que en enero calienta nuestro brazo cuando salimos a tender la ropa.
El olor del jabón en la ducha, recordar que te queda chocolate en la despensa o la victoria en un juego de mesa. La imagen de tus hijos saliendo del colegio, el primer sorbo de un vaso de agua cuando tienes sed… Situaciones que por cotidianas pasan inadvertidas porque siempre están ahí y siempre estarán. ¿O tal vez no?