La historia de la Virgen de Fátima se remonta a una serie de apariciones marianas ocurridas en 1917 en Fátima, Portugal.
En mayo de 1917, tres niños pastores, Lucía dos Santos y sus primos Jacinta y Francisco Marto, afirmaron haber presenciado la primera de una serie de apariciones de una «Señora más brillante que el sol» mientras pastoreaban ovejas cerca de Fátima.
La historia de la Virgen de Fátima
La figura, que más tarde identificaron como la Virgen María, les instó a rezar el rosario todos los días por la paz en el mundo y el fin de la Primera Guerra Mundial.
Estas apariciones se repitieron durante los siguientes cinco meses, siempre el día 13 de cada mes. En una de las apariciones, la Virgen supuestamente les mostró una visión del Infierno y les pidió que ofrecieran sacrificios y penitencias por la conversión de los pecadores. También les reveló tres secretos, uno de los cuales fue una visión del infierno, otro la predicción de la Segunda Guerra Mundial y un tercer secreto que fue mantenido en secreto durante muchos años.
El 13 de octubre de 1917, se produjo el evento más famoso, conocido como «El Milagro del Sol». Según los testigos, miles de personas presenciaron cómo el sol «danzaba» en el cielo y cambiaba de colores de forma inexplicable. Muchos interpretaron este fenómeno como un milagro.
El Santuario de Fátima
Las apariciones de Fátima han sido objeto de veneración y devoción por parte de millones de católicos en todo el mundo. El lugar donde se produjeron las apariciones, la Cova da Iria, se ha convertido en un importante destino de peregrinación mariana. Millones de personas lo visitan cada año. La Virgen de Fátima es considerada una figura importante en la espiritualidad católica. Su mensaje de paz y oración sigue siendo relevante para muchos hasta el día de hoy.
La gran afluencia de peregrinos se debe en gran parte a los relatos de los eventos que tuvieron lugar durante las apariciones, así como a los supuestos milagros y curaciones que se han atribuido a la intercesión de la Virgen de Fátima.
El Santuario de Fátima es el centro de la peregrinación en la ciudad y está compuesto por varios edificios. Los más importantes son la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, la Capilla de las Apariciones (construida en el lugar donde se cree que la Virgen se apareció a los niños), la Capilla de San Esteban, y la impresionante Basílica de la Santísima Trinidad, inaugurada en 2007 para dar cabida al creciente número de peregrinos.
Las celebraciones más importantes en Fátima suelen tener lugar el 13 de mayo y el 13 de octubre de cada año. Grandes multitudes se congregan para conmemorar las apariciones de la Virgen. Además de estas fechas, Fátima recibe peregrinos durante todo el año, con momentos especialmente destacados en el día 13 de cada mes, recordando el día de las apariciones originales.
¿Qué fue de los niños de Fátima?
Después de las apariciones de Fátima, los tres niños pastores, Lucía dos Santos y sus primos Jacinta y Francisco Marto, continuaron viviendo vidas sencillas en la región de Fátima, Portugal. Sin embargo, sus vidas quedaron profundamente marcadas por las experiencias que tuvieron durante las apariciones y la atención que recibieron como resultado de ellas.
Francisco y Jacinta, los primos más jóvenes, murieron poco después de las apariciones debido a la gripe española que asoló Europa en 1918. Ambos fueron canonizados como santos por el Papa Francisco el 13 de mayo de 2017, en el centenario de las apariciones de Fátima.
Lucía dos Santos se convirtió en monja y vivió una vida dedicada a la oración y al servicio religioso. En 1948, se convirtió en monja carmelita y tomó el nombre de Sor Lucía de Jesús y del Corazón Inmaculado. Continuó viviendo en Portugal y escribiendo sobre las apariciones de Fátima. Lucía falleció el 13 de febrero de 2005 a la edad de 97 años.
Las apariciones de Fátima y la vida de los niños pastores continúan siendo objeto de estudio, devoción y veneración por parte de millones de católicos en todo el mundo.