La Xunta de Galicia expedienta a Adif por el caso de los vagones de tren arrojados al Río Sil. Los hechos, entiende Medio Ambiente, podrían constituir una infracción grave de la Ley de residuos.
Todo empezó con el descarrilamiento de un tren de mercancias a la altura de Carballeda de Valdeorras. En los trabajos para recuperar el funcionamiento de la vía, dos vagones accidentados fueron arrojados al borde del Río Sil por la ladera.
En un primer momento se creyó que era una acción permitida pero la Xunta de Galicia asegura desconocer ese procedimiento. Adif, empresa pública que depende del Ministerio de Trasnsportes, será investigada por la Consellería de Medio Ambiente para evaluar si es merecedora de una sanción.
La sanción, según la lei 22/2011 de residuos y suelos contaminados y en la lei 10/2008 de residuos de Galicia podría ascender a un máximo de 45.000 euros.
Ángeles Vázquez Mejuto, Conselleira de Medio Ambiente se desplazó al lugar del incidente para ver in situ el escenario. Aprovechó la ocasión para anunciar que la Jefatura territorial de Medio Ambiente de Ourense inició el proceso sancionador.
Se ha solicitado desde la Xunta de Galicia al ministerio de Transporte que los vagones sean retirados inmediatamente y los posibles daños ocasionados sean reparados.