Entrevistas

Lo siento, no hay latido

Lo siento, no hay latido. Con esas cinco palabras, Luisa López y su marido recibieron el golpe más duro que pueden encajar unos padres, perder a su hijo.

La historia de Luisa López es un relato de vida en la que nos habla de su bebé estrella. Un bebé que había creado una enorme ilusión en el entorno de Luisa y que por culpa de esos caprichos que a veces tiene la vida, tuvo un final inesperado y cruel.

Un embarazo es como un tobogán de emociones, sensaciones y miedos en el que nos impulsa la ilusión y el deseo de ver nacer y crecer a nuestro retoño.

La muerte perinatal forma parte del proceso de la vida y es mucho más frecuente de lo que nuestra sociedad muestra. Hablar de la pérdida de un hijo durante el periodo gestacional sigue siendo un tema «a ocultar» y no forma parte de nuestro lenguaje cotidiano.

Entrevista a Luisa López Gutiérrez

En la entrevista realizada a Luisa López Gutierrez, autora del libro «Mi Bebé Estrella», nos adentramos en la historia personal de la autora. Una historia que decidió recoger mediante textos que sirvan de guía y apoyo a otras personas que se encuentren en una situación similar.

Luisa López Gutiérrez, autora de «Mi Bebé estrella»

Lo siento, no hay latido

Cuando se afronta el reto de tener un hijo, ¿por qué nadie nos dice nada que algo puede salir mal?

Bueno, yo creo que es algo principalmente cultural. Vivimos en una sociedad en la que se ha impuesto una cultura del estar siempre positivo. Si tú piensas en positivo, las cosas te saldrán y si tienes una taza que te dice que eres guay, vas a ser el mejor y claro, esa cultura del positivismo, del pensar que la mente puede gestionar que las cosas sucedan siempre bien, nos está engañando continuamente. Yo me he dado cuenta desde que pasó lo de mi hijo.

Yo era una consumidora de ese tipo de filosofía de vida. A raíz de todo el proceso de mi primer embarazo me di cuenta que no, que la vida es incierta, que la incertidumbre está continuamente poniéndonos al límite, que existen miedos y que las cosas no siempre salen como tú quieres y no siempre salen bien. No siempre es como las películas con final feliz. Estamos muy acostumbrados, desde el cine o las novelas a los finales felices y eso no sucede.

¿Cerramos los ojos ante la posibilidad de un mal desenlace?

Sí que es cierto, hablando desde mi experiencia con matronas, con médicos, que la gente no quiere escuchar, no queremos escuchar lo malo por si nos pasa. La matrona que a mí me atendió en el parto de Miguelito siempre dice que cuando habla de muerte perinatal o de muerte súbita en los cursos de preparación al parto, la gente se angustia y hasta le han puesto reclamaciones.

Estoy segura que en el sistema sanitario deben hacer mucha autocrítica pero creo que nosotros también estamos viviendo en una realidad un poco engañosa. Nos queremos aferrar a que todo nos salga bien en la vida cuando la realidad de la vida tiene que ver con la incertidumbre y a veces con el azar. Las cosas no siempre salen como tú lo esperas.

Estando embarazada, leí un 15 de octubre, qué es el día mundial de la muerte perinatal y neonatal, una entrevista a Virginia del Río en La Vanguardia, ella había perdido un hijo en la semana 41. Me quedé espantada porque nunca había oído hablar de que los bebés se podían morir a término. Me parecía, como de otro planeta.

Que con un embarazo en marcha te hablen de que algo podría salir mal puede ser hasta contraproducente, ¿esa información debería darse antes?

Es que propiamente el enfoque que se le da a la muerte con los niños, digo cuando un niño tiene cinco, seis o siete años, los padres evitan hablar de la muerte. Sé que es una frase muy manida pero la muerte forma parte de la vida. Estamos siempre esquivando hablar de muerte cuándo es una realidad y la vemos en el día a día. No nos dicen desde un principio que un embarazo puede acabar bien o puede acabar mal.

Siempre digo que yo, por ejemplo, perdí la inocencia en mi siguiente embarazo. Porque somos muy inocentes, vas con toda la ilusión del mundo, vas pasando ecografías donde ven bien al niño y ya está todo hecho. En mi caso lo pensé cuando alcancé la semana 20, estaba todo bien y ya está. Está todo hecho, me queda disfrutar del embarazo.

Y claro, no estamos preparados para esa noticia. Creo que es una de las peores noticias que le pueden dar a una persona. Estamos preparados para que la muerte de un familiar mayor que tú llegue al final de una trayectoria de vida, pero cuando tú solo esperas vida, que te de un golpetazo como este la muerte, pues te deja KO y te deja sin respuesta.

Te haces miles de preguntas que la vida no te sabe responder porque algo así no se puede explicar. Sería bueno que se tratase el tema de la muerte desde la infancia, que se supiera que existe, no para amargarnos, pero creo que hay una cultura incorrecta en el fluir de la vida.

¿Sigue siendo un tema tabú incluso entre quién lo ha sufrido?

Como no se hablan, los temas de muerte perinatal se han mantenido en las tinieblas. Hay foros de mujeres, pero foros cerrados, solo puedes entrar si te ha pasado. Todo lo que rodea la muerte perinatal siempre he estado como muy enterrado, se ha hablado poco aunque cada vez se habla más.

Es un tema muy personal, hay mamás que no quieren hablar del tema. Yo conozco a mamás que bajo mi punto de vista lo están pasando un poquito peor porque lo silencian hasta que se dan cuenta que lo que hay que hacer es hablarlo porque acaban de tener un bebé.

El momento más difícil

Una vez recibes la mala noticia, hay que afrontar un duro proceso.

No deja de ser un parto y un postparto. Un postparto sin bebé es lo peor que le puede pasar en esta vida a una mujer porque tienes todo tus sentimientos de la maternidad, pero no tienes a tu hijo contigo.

La noche que me subieron del paritorio estaba con la adrenalina del parto porque yo sentí el parto como algo bonito dentro del drama. Pude conocer a mi hijo, puede abrazarlo y sentí que me había dado la vida, por lo menos, la oportunidad de encontrarme con él.

En el libro quería contar mi experiencia porque desde mi punto de vista, conocer a tu hijo en unas circunstancias así, es muy sanador. Es un proceso muy difícil.

Lo siento, no hay latido
Miguel, 36 semanas

En esos momentos tan duros, fue fundamental la ayuda de una matrona.

Yo fui la primera que dije «no quiero verlo» pero tuve la suerte de tener una matrona especialista en muerte perinatal. El tratamiento que tuve fue impecable y la experiencia que tengo fue muy buena dentro de lo dramático que fue todo.

Estaba asustadísima y ella me dijo, “mira, como esto va para largo, piénsalo, reflexiónalo, pero déjame darte la información”. «Desde ahora vamos a empezar a llamar a Miguel por su nombre, vamos a recibirlo con la misma dignidad que lo haríamos si estuviera vivo, entonces que no te asuste que vamos a llamar a Miguel». «Tienes que abrazar a tu hijo antes de que se lo lleven, vamos a sacar fotos y no las vas a ver ahora, las guardamos y me la pides cuando la quieras ver».

Esa matrona que estaba de guardia formaba parte de un equipo de personas muy expertas en muerte perinatal.

Nos hicieron unas fotos con él, unas fotos muy dramáticas porque se me ve a mi muy afectada pero tengo fotos de mi hijo. Hoy sé que mi hija se parece a su hermano.

Hablamos de un momento de mucho dolor.

Dolorosísimo en el momento, pero con el tiempo eso es un regalo que me dio la vida. Para mí, dentro de lo peor, es lo mejor que me ha pasado en la vida. Miguel nació, lo vi, lo abracé. Fue durísimo y de hecho lo tuve pocos minutos porque yo misma lo rechace.

Yo ahora leo a mamás y leo con envidia que visten al bebé y están 3 horas con él disfrutando y yo no me atreví. Me lo pusieron encima y en ese momento rompí, comencé el duelo ahí porque hasta ese momento estaba en shock.

Ese parto siempre lo recordé como la mejor experiencia en mi vida y también digo que ha sido lo más duro que me ha pasado en la vida. Yo no perdí a un padre o una madre, pero de verdad, dudo que sea peor de lo que pase con Miguel.

Pasar el duelo y una nueva ilusión

¿Cómo afrontaste el proceso de recuperación?

Yo me recupere sola. Necesité tener mi baja de maternidad, me encerré en casa y estuve cuatro meses pensando, leyendo, trabajándolo conmigo misma, no viendo a gente salvo lo estrictamente familiar. Necesité tiempo para poner palabras, para encontrar sentido a lo que nos había pasado. Me costó mucho encajarlo y hasta que leí, lo escribí y lo trabajé conmigo misma tarde como unos 5 meses en volver a la actividad normal.

Yo quiero volver a ser madre pero pienso “como me vuelva a pasar” será otra vez lo peor de mi vida, pero a lo mejor Inés me hace distraerme un poquito más, no es como la primera vez. A veces existe la necesidad de volver a ilusionarse, volver a tener esperanza, es un tema de salud mental.

¿Cómo se afronta el siguiente embarazo?

En verano decidimos volver a intentarlo y me quedé embarazada muy rápido. Hay que estar bien, lógicamente pero la mente también te pide volver a ilusionarte. En el segundo embarazo yo llevaba el seguimiento por privado y público. La niña comenzó a dar patadas pronto y me acuerdo que no me levantaba de la cama hasta que notaba una patada de Inés.

En este segundo embarazo, yo quería que me lo indujeran, quería que fuese cuanto antes. En la Seguridad Social me decían “vamos a inducir para sacarla cuanto antes” y yo en mi caso, lo preferí. Hay que respetar al paciente.

Libro «Mi bebé estrella»

Y al final recoges todos los textos en el libro «Mi Bebé Estrella».

En este libro cuento esta historia como homenaje a mi hijo para, por así decirlo, regalarle a él la eternidad. A mayores, lo intercalo con algunos consejos de cara al embarazo sobre el tema de los movimientos fetales que son tan importantes.

Qué es lo normal, qué es anormal y en qué momento deberías irte al hospital. En mi caso yo dejé de sentir a mi hijo un sábado, pero como estaba encantada con la vida, pensé que estaba ubicado pues era la semana 36. Ya falta poquito, pensé que estaba colocado y como el jueves tenía una cita, esperé. Estuve mosca toda la semana, lo reconozco, pero me dio mucho miedo enfrentarme.

Fui a esa ecografía un poco preocupada porque digo “algo le pasa al niño”. A lo mejor en mi caso no hubiera pasado, pero otra mamá que el sábado no hubiera notado a su bebé o que cada «x» horas no notas a tu hijo puedes ir al hospital y a lo mejor llegas a tiempo.  Es muy importante que haya más conocimiento sobre el embarazo y por eso surge la inquietud de escribir este libro.

Lo siento, no hay latido
Mi Bebé Estrella

En el libro hablas de los mensajes de apoyo que no ofrecen consuelo.

Hay un capítulo del libro que yo dedico a las frases que escuché durante mi recuperación psicológica. “Sois jóvenes”, “tendréis otro”, etc.. Incluso de gente que te quiere pero es una falta de respeto.

Has perdido a tu hijo, da igual la juventud porque cuando se muere tu padre no te dicen “tranquila, vendrá otra persona que ocupará su lugar y te dará todo el amor del mundo”. No, eso no te lo dicen y con un hijo tampoco se debe decir. También se dice “la naturaleza es sabia” y no, la naturaleza no es sabia. No es normal que suceda algo así, en todo caso es una putada pero la naturaleza no es sabia. En la vida no tienen que pasar cosas así.

Dedico otro de los de los capítulos a lo que puedes hacer si te encuentras de frente con una persona a la que le ha pasado esto. “Estoy contigo”, “llámame si me necesitas”, “te acompaño” o dar un abrazo. Lo que no es aceptable es intentar silenciar la existencia de un hijo que para una persona es lo más trascendental que puede pasar en tu vida. Ese hijo existió, falleció y ¿ahora nadie quiere hablar de él? Cuando nace un niño, estás exultante, que lindo, se parece… cuando mueren también queremos que hablen con él, a quién se parecía… yo por lo menos lo veo así.

El libro está teniendo una importante demanda, ¿satisfecha?

El libro pretende llamar un poco la atención y hacer un poco de ruido como lo están haciendo muchas mamás. Aprovechando mi posición como periodista, que trabajo para medios y que tengo amigos en todos los medios dije, voy a utilizar esto, aprovecharme de mi trabajo, de mi profesión y de mis compañeros para que esto se conozca.

El libro se ha vendido muy bien, los beneficios son para la ONG “Tierra de hombres” porque yo quería que de aquí saliera algo solidario, no quería bajo ningún concepto lucrarme con esto.

Mediante el programa «Viaje hacia la Vida» esta ONG trae niños de África con patologías muy graves para operarse. Los traen, los operan y en el tiempo que están aquí están con familias de acogida. Hay unos gastos como son los viajes y por eso los beneficios son para esta ONG.

Comprar el libro «Mi Bebé estrella»

Autora: Luisa López Gutiérrez
Autor del último capítulo: Miguel Pato Garabatos
Diseño de portada: Lucía Corral

El libro Mi Bebé Estrella se puede comprar en la web de la editorial Hércules Ediciones pinchando en el siguiente enlace:

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