Se podría decir que vivimos un momento de nuestra historia en la que las mercancías navegan por todo el planeta para formar parte de un mercado global en el que las distancias se minimizan.
Atrás quedan aquellas épocas en las que abrir nuevas rutas comerciales suponían un drástico cambio en el funcionamiento comercial de un estado. Las rutas que unían Europa con Asia o América suponían un gran activo comercial a pesar de la duración de esos viajes.
Mercancías que navegan por todo el planeta
Los medios de transporte que disfrutamos en la actualidad ha acortado enormemente los desplazamientos entre los distintos puntos del planeta. La actividad comercial tienen en el tráfico aéreo y el Transitario Marítimo un perfecto aliado que les permite reducir costes y tiempo. La pandemia de Covid-19 que asoló el planeta a principios de 2020 supuso un empujón definitivo al comercio online. Esta actividad comercial a golpe de click es la responsable de la mayoría de paquetes que viajan de un país a otro.
El transporte marítimo de mercancías supone hasta un 80% de las importaciones que llegan a España cada año. La posición estratégica de nuestro país y la buena red de puertos que posee lo convierte en un destino ideal para el transporte por mar desde distintos lugares del planeta.
La evolución del transporte marítimo
En su momento, la inauguración del Canal de Suez (1869) permitió reducir la distancia entre Europa y Asia al ahorrar bordear el continente africano. Esta revolución continuó en el siglo XX al abrirse el Canal de Panamá (1914) que permitía unir mediante un canal de 82 kilómetros los océanos Atlántico y Pacífico. Estos dos canales son fundamentales en el tráfico marítimo mundial debido al ahorro de tiempo que suponen al reducir las distancias navegables. Un ejemplo de la importancia de estas rutas la encontraremos en marzo e 2021 cuando el barco Ever Given encalló en el Canal de Suez bloqueando durante seis días el tráfico de barcos en esa ruta. Pérdidas diarias de 10.000 millones de euros en el comercio mundial fueron las consecuencias del accidente de uno de los barcos portacontenedores más grandes del mundo (400 metros de eslora y 20.000 contenedores de capacidad).
En la búsqueda por reducir costes en el tráfico de mercancías por vía marítima, el siguiente paso tuvo como protagonistas la capacidad de los barcos. De aquellos barcos que surcaban el mar portando barriles con especias, alimentos y minerales hemos pasado a enormes embarcaciones que transportan absolutamente todo tipo de materiales. En 2022 entraba en funcionamiento el barco Portacontenedores Ever Alot (Hudong-Zhonghua Shipbuilding) que con unas dimensiones de 400 metros de eslora y 61,5 metros de manga puede cargar un máximo de 24.004 contenedores rompiendo todos los registros.
Un sistema ideal para el transporte de contenedores
El transporte marítimo supone en la actualidad un activo fundamental e imprescindible para el comercio mundial. La rapidez, eficacia y coste de este servicio lo convierte en una herramienta fundamental en el tráfico de mercancías. Millones de paquetes viajan cada día dentro de los contenedores que transportan estos barcos. Son muchas las empresas que para hacer frente a envíos de mercancías a nivel internacional optan por este medio de transporte.