El cardenal Robert Francis Prevost fue elegido este 8 de mayo como nuevo Papa de la Iglesia Católica, adoptando el nombre de León XIV.
El primer pontífice estadounidense asume el liderazgo de una Iglesia global en transformación
Robert Prevost, elegido nuevo Papa con el nombre de León XIV
La elección se produjo en la cuarta votación del cónclave, tras el fallecimiento del papa Francisco el pasado 21 de abril. La fumata blanca apareció a las 18:08 horas desde la Capilla Sixtina, anunciando al mundo la designación del primer pontífice originario de Estados Unidos.
Un perfil misionero con raíces hispanas
Prevost nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, hijo de madre española y padre de origen francés e italiano. Con formación académica en Matemáticas, Teología y Derecho Canónico, ha desarrollado gran parte de su vida pastoral en América Latina. En 1984 fue enviado como misionero a Perú, donde dirigió el seminario de los agustinos en Trujillo y ejerció como docente en Derecho Canónico. En 2015 adoptó la nacionalidad peruana.
Este trasfondo multicultural y su experiencia misionera lo han convertido en un rostro familiar para muchas comunidades del sur global.
Trayectoria en el Vaticano
Antes de ser elegido Papa, Prevost se desempeñó como prefecto del Dicasterio para los Obispos desde 2023, cargo desde el cual coordinaba el nombramiento de obispos en todo el mundo. En septiembre de ese mismo año fue creado cardenal por el papa Francisco, quien lo consideraba uno de sus más estrechos colaboradores.
Su reputación como pastor prudente y reformista ha sido clave para su elección en un momento donde la Iglesia enfrenta numerosos desafíos.
Una elección cargada de simbolismo
El nombre pontificio elegido, León XIV, no se usaba desde el siglo XIX, lo que algunos expertos interpretan como un guiño al equilibrio entre tradición y renovación. Desde el balcón de San Pedro, el nuevo Papa se presentó con un mensaje de continuidad: “Vengo como servidor, como hermano, como hijo de la Iglesia universal”.
Desafíos del nuevo pontificado
León XIV asume el papado en una etapa marcada por tensiones internas, la necesidad de reformas en la Curia y un mundo cada vez más secularizado. Su perfil pastoral y su cercanía con las periferias eclesiales anticipan una continuidad con el legado de Francisco, con énfasis en la inclusión, la transparencia y la justicia social.
Una Iglesia en movimiento
La elección de Prevost refleja el rostro cambiante de la Iglesia Católica: más global, más latinoamericana, más abierta a nuevas voces. Su pontificado arranca con grandes expectativas y la esperanza de que la institución siga avanzando hacia una mayor cercanía con los fieles.