Ourense na rede ha podido realizar una entrevista a Fran Perea ante su visita a Ourense. El motivo de su presencia, es el acto de este sábado en el Liceo de Ourense. A las 20h de este sábado, 31 de octubre, Pablo Piñeiro presenta el libro «Lo positivo de fracasar en el amor«.
Fran Perea en Ourense
Un acto que contará con la presentación del libro por parte del autor y un concierto a cargo de Fran Perea. En la charla que pudimos mantener con él, podemos ver al artista que no se conforma, que no se acomoda. El artista que siempre está preparado para dar un paso más. Un Fran Perea multidisciplinar, con una formación y experiencia consolidadas, nos habla desde la experiencia como actor, músico, productor y empresario.
Una visión global para un tiempo difícil. Una pandemia que Fran Perea combate con más trabajo y más impulso. Que nos atiende con una exquisita amabilidad y atención a pesar de su apretada agenda.
Entrevista a Fran Perea en Ourense na rede
- El público mayoritario te conoció como Marcos Serrano, quizás muchos no conocen tu larga y variada trayectoria como músico, actor y empresario. ¿Cómo te definirías tú?
No me gusta definirme como nada concreto, soy un intérprete, un contador de historias, un comunicador. Me gusta tener una visión periférica de esta profesión, me dedico también a la producción, me gusta todo el proceso creativo, no solo lo que se ve, sino todo lo demás. Es verdad que tengo formación en ambas facetas, y también es verdad que he estado 8 años alejado de la música, con lo cual he ampliado mucho mi carrera como actor. Me gusta el cambio, ponerme retos y moverme en diferentes ámbitos
- Ser actor, músico y al mismo tiempo empresario, ¿te da una visión más objetiva sobre la realidad del sector?
Sí, yo he ido de forma progresiva introduciendo el pie en diferentes sectores y ámbitos, lo que había hecho antes me ayudaba a tener mayor conciencia de aquello que iba haciendo.
Yo soy de Malaga, cuando empecé a hacer teatro y música, tenía que hacerlo todo. No tienes nombre, no vienes de una familia que se haya dedicado a esto y tienes que cargar la furgoneta, montar los focos y vender el bolo. Cuando llego a Madrid y empiezo a trabajar como actor y como músico, empiezas a tener consciencia de lo que ocurre. Cuando empiezas a dirigir y has sido actor, te sabes poner en su piel, te hace un profesional más generoso. Saber ponerse en el lugar del otro mejora una profesión como esta, basada en el trabajo en equipo.
- Vienes a Ourense acompañando a Pablo Piñeiro en la presentación del libro “Lo positivo de fracasar en el amor”. ¿Vende más hablar de la parte negativa del amor?
Sí, yo creo que sí. Cuando tú estás bien, todo está bien a tu alrededor. Cuando tú estás mal, necesitas respuestas, saber que hay otra gente que se siente mal como tú. Las canciones de ruptura en el amor, ponen palabras a lo que tú sientes y entonces te identificas con eso. Y crees que está escrito para ti.
Yo tengo que tocar fondo para encontrar la creatividad, hay que bajar a los infiernos. Ahí se crea muy bien y se hacen buenas canciones. De todas maneras, el show que llevamos Pablo y yo, es muy divertido y no pretende ahondar en la herida. No buscamos el sesgo del desamor si no la parte positiva.
- ¿Realmente existe un lado positivo de los fracasos amorosos?
Se puede, el origen del libro de Pablo es ese. Pablo cuenta que era una persona que emocionalmente no tenía la capacidad de enfrentarse al mundo, a nivel emocional, en las relaciones. También porque no nos enseñan. Nos enseñan matemáticas, física, química, pero no nos enseñan a relacionarnos.
Nos fijamos en clichés de nuestra infancia, príncipes y princesas de Disney que han hecho un poco de daño a lo que es entender las relaciones. Pablo, gracias a sus fracasos, se fue por los centros comerciales de Galicia y después de España entera a escuchar historias de amor. Ahí aprendió que no había una manera única de relacionarse. Eso nos hace únicos.
- ¿Sabemos gestionar el fracaso en el amor?
Efectivamente, te das cuenta cuando te ocurren este tipo de cosas y de fracasos y piensas que eres el único al que le pasa. Eso te hace sentirte enrabietado con el mundo y sacas mucha ira. El libro de Pablo ayuda a ver que hay otras realidades parecidas a la tuya y que hay gente que se siente como tú, que hay gente que le han pasado cosas mucho peores que a ti y han podido superarlo de una forma sana. Es un libro que a mí me sorprendió mucho y lo recomiendo.
- Da la sensación, viendo tu agenda, que la pandemia no va contigo. ¿El secreto está en ser versátil o en reinventarse?
No lo sé, ahí hay diferentes teorías. La teoría de la especialización, para ser el mejor en algo, o yo en mi caso, prefiero un espíritu más renacentista. Yo me crezco ante el cambio. Durante el cambio encuentro creatividad, cuando la vida te obliga a cambiar.
Tú tienes dos opciones, quedarte en el sofá o ser activo y tomar las riendas. En este caso, viene la pandemia y yo prefiero hacer giras. Aunque tengas que readaptar el formato, ganes menos dinero, o incluso a veces, no ganes dinero, pero me merece muchísimo la pena hacer esto. Creo que ahora es necesario que la música nos salve y nos cure y por eso hay que llevarla a la gente. Historias diferentes que nos saquen de esta rutina tediosa de la pandemia. Hay que crecerse frente la adversidad.
- ¿Qué supone salir a un escenario y ver la mayoría de asientos vacíos?
Es duro, pero tu trabajas para los asientos que tienes llenos. Pensar en los asientos vacíos, es pensar en algo que tú nunca podrás controlar. Yo prefiero pensar que si ahora tenemos un aforo de 30, 50 o 70, debemos trabajar para esas personas que pueden estar allí. Pensar que esa tarde van a salir con algo nuevo sobre lo que reflexionar, habrán olvidado por un rato su realidad. Por eso estoy haciendo ahora la gira, reducen aforos cada dos por tres pero hay que hacerlo.
- Tienes una apretada agenda que te trae esta semana por Galicia, ¿tendrás hueco para el turismo?
Si claro, siempre que voy de concierto, intento ver algo de los sitios que visito. Galicia es un lugar al que le tengo mucho cariño, la he visitado desde pequeño y me gusta mucho. Vamos con Pablo que conoce muy bien la zona e intentaremos realizar alguna actividad que el covid permita.
- En 2010 estuviste en Ourense con la obra de teatro “Freda”, ¿qué recuerdas de tu paso por nuestra ciudad?
Me gusta mucho Ourense, recuerdo el pulpo que se vendía en las esquinas, el casco viejo, las termas. Tiene muchas cosas que me llaman.
- Actuarás en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Ourense, ¿te sientes más cómodo en grandes escenarios o prefieres la intimidad de un pequeño auditorio?
Son muy diferentes, no es comparable. A mí me encantan los lugares con historia, emblemáticos, pequeños. Con una guitarra y poco más, es como el origen de todo esto que hacemos los músicos.
Un auditorio, un concierto al aire libre, es un punch de energía muy fuerte, es otro rollo. Son cosas, para mí, poco comparables. Las sensaciones que tienes en un lugar y el otro y la manera en la que tú te comunicas, son muy diferentes. Lo que me gusta es que haya variedad, poder actuar en un sitio para 50 personas y luego hacerlo ante 1.000. Lo bonito de esto es poder adaptarte a estas circunstancias.
- Cuando te dicen que vas a actuar en Ourense, ¿que se te viene a la cabeza?
Yo lo identifico con la primera vez que actué en Ourense con una obra que se llama “Fashion feeling music”. Fue la primera vez que visité la capital de Ourense en el año 2002. Era un montaje de teatro que hicimos con Cristina Castaño, Octavi Pujades y Olivia Molina.
- El mundo de la cultura está muy tocada por la pandemia. El sector cultural, ¿cómo va a salir de todo esto? ¿Cómo se recupera toda la actividad cultural que se está perdiendo?
Va a salir dañado, como todo el mundo. Han salido los presupuestos, han subido un 25% de inversión en cultura. Si se aprueban, estaría bien porque sería un apoyo a un sector que está muy dañado. A lo que se ha hecho mucho daño es a esas áreas que no vemos. Los que damos la cara hemos podido seguir buscándonos la vida. La gente que está detrás, los técnicos, diseñadores, escenógrafos, ha sufrido y va a sufrir mucho el parón de la producción.
Ese dinero que viene de los presupuestos quizás nos puede ayudar. De todas formas, a mí me gustaría, y quiero creer que en relación a la parte fiscal de nuestra profesión, se va hacer una revisión del estatuto del artista. Todas estas movilizaciones que ha habido de alerta roja y otros, creo que van a ser la puerta para algo que puede cambiar.
- La pandemia ha exteriorizado la precariedad laboral en el ámbito cultural. Cuando pase todo esto, ¿servirá para afrontar las cosas de otra forma o todo seguirá igual?
Espero que no, me gusta creer en el ser humano, creer que esto va a cambiar alguna cosa. La precariedad en nuestra profesión es una realidad desde hace muchos años. La cantidad de gente que trabaja en “B”, no hay un alta, no hay nada. Yo desde que me dedico a la parte empresarial de la cultura, me encuentro con listos y listas que quiere hacer el camino corto, pero también somos muchos, los que intentamos hacerlo de la manera correcta.
- ¿Cómo acaba Fran Perea trabajando en Finlandia?
Los Serrano fue en su día una serie muy exportada. Ahora con las plataformas, es muy fácil pensar que una serie que se hace aquí se ve en otro país y tiene éxito. En su día, la ficción española se exportaba a otros países. Finlandia, Polonia, los Balcanes, han sido países que han mirado mucho a nosotros gracias a nuestra ficción. Tuve la suerte de darme a conocer allí gracias a los Serrano y ahora la vida vuelve y me da un regalito que se llama “Kosta”.
Entrevista realizada el 27 de octubre de 2020
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