El poder que tienen las redes sociales es un tema que tiene tantas versiones como personas opinen sobre ello. En las últimas horas, pudimos comprobar como un efecto rápido y masivo en una red social tuvo un feliz desenlace.
Ayer por la mañana, Ángel Fernández colgaba en su muro de facebook una imagen de su cachorro perdido. Había desaparecido de su casa de Bóveda en el ayuntamiento de Amoeiro y solicitaba colaboración para encontrar a su mascota.
Su petición de ayuda tuvo una rápida acogida y rápidamente, sus «amigos» de facebook comenzaron a compartir la publicación para llegar a un número mayor de personas. Ángel Fernández es el propietario de una tienda de música en Ourense y son muchas las personas con las que mantiene un contacto estrecho en redes sociales.
Más de 400 personas compartieron la publicación y fue precisamente este motivo el que provocó un feliz desenlace. Una de las personas a las que llegó la publicación, dio el aviso que permitió localizar al cachorro en un pueblo cercano.
Ahora, en perfectas condiciones, el perro descansa en su hogar con su dueño. Se demuestra que el problema no son las redes sociales si no el uso que les damos.