La procesión de A Ramallosa cambia el chip en 2020. Como no, ha sido la actual situación de emergencia sanitaria la que provoca cambios en el formato de la singular fiesta de Celanova.
A la procesión de farolillos, acto central de A Ramallosa, acudían todos los años importantes multitudes que abarrotaban las calles de Celanova. La idea que planea el Ayuntamiento de Celanova es sustituir la celebración por actividades de pequeño formato.
Se trata sobre todo de evitar aglomeraciones que en nada ayuden a la prevención del contagio por Covid-19.
Celanova también hará modificaciones en sus fiestas patronales. La celebración de San Roque también se verá alterada y es posible que se prescinda de las habituales verbenas.
Se trata pues, de mantener las actividades de ocio que favorece la dinamización del comercio de la villa pero evitando situaciones de riesgo.
2020 es un año de cambios y de ruptura con los formatos tradicionales de nuestras fiestas y como no, A Ramallosa cambia el chip.