Un condena de un año de prisión por maltrato animal continuado fué impuesta a un ganadero de Barbadás. Los hechos ocurrieron en 2018 cuando miembros del Seprona localizaron la nave donde se estaba produciendo tal dantesca situación.
Numerosos huesos esparcidos por la nave donde se encontraban los animales además de 38 craneos de ovejas y cabras.
El condenado, según consta en la sentencia judicial, dejó morir a sus reses por abandono. Agustín M. B. es considerado responsable de maltrato continuado de animales por las condiciones en la que le mantenía.
En la sentencia que le impone la Audiencia provincial de Ourense se recoge que el ganadareo «dejó en estado de abandono, cohabitando reses supuestamente enfermas con animales sanos, no proporcionando asistencia veterinaria, ni acudiendo a la nave a comprobar si disponían de comida y bebida«
Además de la pena de un año de prisión, el condenado queda inhabilitado durante el período de tres años para ejercer profesiones relacionadas con los animales..