Retos del Mercado Laboral en el siglo XXI – Lois Babarro, Vicepresidente de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios (CEAJE)
Next Generation ha sido el lema elegido por la Unión Europea para su gran plan de reactivación Post Covid, una elección, la de este lema, que no ha sido casual, conscientes de que vivimos un momento de la historia donde formamos parte de una generación bisagra. Formamos un conjunto de jóvenes que hemos visto a nuestros abuelos trabajar con sus manos en el campo y tenemos el reto de sentar las bases a una nueva generación que va a vivir un mundo muy diferente, no sabría decir si mejor o peor, pero sin duda diferente.
Estamos ante una nueva revolución industrial pero con un elemento que debemos añadir a la ecuación, el tiempo. Las Revoluciones anteriores necesitaron de una o más generaciones para cambiar el paradigma económico pero, en nuestro caso, en los próximos 10 o 15 años vamos a vivir uno de los mayores cambios de nuestra historia. La robótica, la inteligencia artificial o la economía colaborativa formarán parte de nuestra vida diaria, y los hábitos de consumo, la manera de viajar o la logística habrán cambiado para siempre, ¿ estamos preparados para este reto ?
Las empresas del siglo XXI vamos a necesitar a personas con habilidades que, sin lugar a dudas, no se forman en la escuela actual. Necesitamos personas con la inteligencia interpersonal que les permita trabajar en equipo para optimizar el talento y mejorar así la productividad de nuestras empresas, personas con la capacidad de filtrar datos ya que en un mundo de hiperestimulación informativa tener la capacidad de analizar su veracidad nos permitirá desaprender para volver a aprender. En un mundo donde todo cambia a gran velocidad, nuestro cerebro debe tener la capacidad de ir adaptándose a los cambios de manera paulatina según estos ocurran, en definitiva, necesitamos fomentar las habilidades blandas, la inteligencia emocional, la creatividad… elementos que jamás serán sustituidos por una máquina y que contribuyen a un nuevo modelo económico, más colaborativo y más comprometido con su entorno, conscientes de que el verdadero crecimiento de nuestras empresas lo es sí y solo si repercute en beneficio de una comunidad mejor.
Para afrontar este gran reto, el de formar en las nuevas habilidades, tenemos frente a nosotros una de las grandes e imprescindibles revoluciones de este siglo, la redefinición del rol del sistema educativo en nuestra sociedad, un sistema basado actualmente en la adquisición de contenidos y que debe irremediablemente transformarse para preparar a los alumnos que hoy están en escuelas y universidades para un mercado laboral muy diferente y extremadamente competitivo, donde muchas de las antiguas profesiones darán paso a otras nuevas, fruto de los nuevos hábitos de consumo y los nuevos modelos de vida.