Los retos de ser empresaria en el siglo XXI – María Caldelas, Gerente de La Central Heladera
Sin duda atravesamos una de las mayores crisis de la Historia de la humanidad. Un escenario muy difícil desde el punto de vista sanitario pero terriblemente incierto en el ámbito de la urgente recuperación económica. Una situación compleja que ataca frontalmente a los sectores clave en la reactivación de procesos que generan riqueza y empleo.
Nunca antes un autónomo, un proyecto empresarial, una idea de negocio, ha tenido que soportar tanta inestabilidad y tamaña turbulencia. Los retos siguen existiendo pero amenazados por unos condicionantes de lugar y de tiempo que precisan colocar al límite al carácter emprendedor. La ilusión afronta un enemigo con el que no contábamos.
El estado del bienestar sufre un ataque devastador a nivel global y la reacción tiene que ser ágil, sostenible e individual. Debemos mostrar nuestra actitud más resiliente en un contexto donde la supervivencia es el objetivo. Trazarnos metas que hagan olvidar estos meses y recuperar la famosa normalidad considerando este tiempo como un pasaje que nos haga más fuertes y mejores.
Las consecuencias económicas de una inesperada crisis sanitaria planetaria ponen a prueba lo mejor de nosotros mismos. Los balances y cuentas de resultado necesitan renegociar financiación, innovar en nuestros mercados y la fidelización del cliente, comprometidos en una estrategia de cooperación ofreciendo un producto de calidad en un mundo cada vez más exigente y competitivo.
Tengo claro que los emprendedores, los empresarios, tenemos una relación directa con los empleos que generamos, con la riqueza que creamos en nuestro territorio. Y esa actitud debe prevalecer para conseguir volver a la senda del crecimiento a medio plazo. Hoy en día no sólo levantamos persianas, abrimos canales de comunicación y modelos de negocio gracias a las redes sociales, estamos a un click de los pedidos, también a un click de solventar nuestras obligaciones financieras.
La determinación es fundamental, rodearte de un equipo implicado en tus objetivos, que son comunes, también. La confianza en la cooperación con proveedores y consumidores de tu producto, pues todos somos esenciales en la red. Emprender es innovar, crear donde existe una oportunidad, arriesgar por supuesto, una aventura que merece la pena si crees en lo que proyectas.
Crear y creer. Esos dos son los retos de una empresaria en el siglo XXI.
María Caldelas, Gerente de La Central Heladera