La unión empresarial como garante del empleo – Marisol Novoa, presidenta de la CEO
Los efectos de la pandemia
La pandemia ocasionada por el coronavirus ha dado un vuelco a todo nuestro entorno y, en consecuencia, también a nuestro futuro; un futuro que está condicionado por todo lo que en estos momentos podamos conseguir para que tanto empresas como trabajadores, hábitos, rutinas o tradiciones… en definitiva, nuestras vidas al completo, se reestructuren de la mejor manera posible a partir de ahora.
El logro de una vacuna en un menor tiempo del que cabría esperar en cualquier otro proceso de investigación científica, ha insuflado un poco de esperanza en la recuperación, a pesar de que la mayoría del daño ya estaba ocasionado.
Desde que esta pandemia fue declarada y desde el primer minuto del estado de alarma en nuestro país, hace ya más de un año, en la Confederación Empresarial de Ourense hemos estamos trabajando en consonancia e intensificando los esfuerzos. Hemos tratado que las empresas sobrellevasen de la mejor manera posible todas las alteraciones y cambios que trajo consigo el primer estado de alarma y las consecutivas restricciones vividas desde entonces.
La crisis laboral
A tenor de lo que indican los datos, parece que lo peor del virus ya ha pasado y la vacunación irá trasladando esa sensación cada día un poco más. No sucede así con la crisis que sufrimos como consecuencia de la pandemia. Empieza a notarse ahora su crudeza y el verdadero alcance, y me remito a la última EPA en la que Galicia es la comunidad con mayor incremento en el número de parados. Es primordial tomar medidas efectivas que atenúen estas cifras, políticas activas de empleo y formación que logren la reincorporación de los trabajadores al mercado laboral.
Para esto, Galicia recibirá casi 170 millones de euros destinados a la recualificación y actualización de las personas desempleadas; en esta línea, hay que promover cuanto antes su reincorporación a un mercado laboral cambiante, afectado por procesos que se han acentuado todavía más con la pandemia, como la digitalización.
La unión empresarial como garante del empleo
Centrados en este objetivo, y ya desde antes de la pandemia, la Confederación Empresarial de Ourense lleva años desarrollando programas de formación y empleo, destinados sobre todo a incrementar las capacidades, habilidades y competencias de personas desempleadas para que se integren en el mercado laboral. Entre estas acciones destaca el Programa Integrado de Empleo, (PIE) que año tras año logra resultados muy favorables, a los que llega gracias a la colaboración y el apoyo de empresas, grupos empresariales y autónomos de diferentes sectores económicos dentro del área provincial y autonómica.
Entre otras funciones, la CEO pone en contacto a las empresas con los trabajadores, proporcionando a estos las herramientas, formación y asesoramiento necesario para su incorporación al ámbito profesional. La alta inserción laboral conseguida con este programa, que llegó en alguna edición al 70% de los participantes, consolida la actuación de la entidad en estas tareas.
Como decía al inicio, todo ha dado un giro de 180 grados, y tenemos que asumir que, cuando regrese la tan ansiada normalidad, muchas cosas no serán como antes. La llegada de este virus ha marcado un punto de inflexión, un antes y después, un momento clave en el que el mundo cambió y, nos guste o no, hizo avanzar todo a una velocidad de vértigo. Probablemente sin el virus, habría sucedido más lentamente y con mayor tiempo de adaptación para todos y todas.
En esta transformación, tan inexorable como rigurosa, tenemos un papel muy importante, bien cada uno como individuo tratando de ser resiliente, solidario, empático y también positivo; o bien desde las organizaciones que, más que nunca, debemos ser capaces de canalizar estas mismas actitudes a través de nuestras acciones, nuestras soluciones y nuestro desempeño.
El papel de la CEO
En esta tarea centramos todos nuestros esfuerzos en estos momentos, prestando la atención necesaria a los colectivos empresariales para encauzar y trasladar sus demandas e inquietudes a las autoridades competentes, sirviéndoles de soporte y estímulo para sobrellevar esta situación; o con la puesta en marcha de proyectos e iniciativas que les ayuden a recuperar el control sobre la situación, bien porque les proporciona las herramientas adecuadas o bien porque suponen un estímulo para seguir adelante y no quedar en el camino.
Desde mi llegada a la CEO como presidenta, hace casi dos años, siempre he destacado el valiosísimo trabajo que la organización lleva a cabo, de manera diaria y constante, al lado de las empresas de la provincia; labor de la que, buena parte, pasa desapercibida por su naturaleza habitual y rutinaria, pero que deja el sedimento necesario para causar efecto y cumplir objetivos.
Esta tarea va solidificando poco a poco, cristaliza y da resultados cuando, por poner algunos ejemplos, conseguimos promocionar nuestra provincia y sus productos por todos los continentes a través de proyectos de internacionalización, o cuando reivindicamos con insistencia las condiciones necesarias para que las empresas ourensanas tengan a su disposición y en su entorno infraestructuras dignas del siglo XXI que les ayuden a llevar a cabo su tarea en igualdad de condiciones que el resto. En nuestro empeño está luchar por un escenario de equiparación con el resto: no pedimos más que nadie, pero tampoco merecemos menos.
Afrontar el futuro laboral de Ourense
Necesitamos que se den las condiciones favorables para lograr que el tejido empresarial sea competitivo, pueda generar puestos de trabajo y establecer bienestar en la zona en que se ubica. Porque la pandemia pasará, esperemos que sólo quede un mal recuerdo y que las consecuencias en nuestra provincia sean las mínimas posibles. Tras ella, tendremos de nuevo grandísimos retos encima de la mesa, desafíos que la urgencia e importancia de esta crisis sanitaria ha apartado a un segundo plano pero que tenemos presentes y se acentuarán tras la pandemia, y requerirán que continuemos unidos para encontrar soluciones.
Me refiero al envejecimiento de la población y la pérdida demográfica, a la crisis climática o el abandono del campo y de entornos rurales. Por eso tenemos que seguir reivindicando las actuaciones que conduzcan a un Ourense con futuro, en el que se cumplan los sueños y proyectos de todos y todas sus habitantes, y del que los jóvenes no tengan que marchar.
Queremos ese Ourense, creemos que es posible, y desde la CEO seguiremos trabajando por conseguirlo.
Marisol Novoa Rodríguez – Presidenta de la CEO (Confederación empresarial de Ourense)
Un comentario