La Confederación Hidrográfica Miño-Sil se defiende de las acusaciones que la sitúan como responsable del vaciado de los embalses.
El rápido descenso del nivel de los embalses de la provincia de Ourense supuso el inicio de un cruce de acusaciones entre la Xunta de Galicia y la Confederación Hidrográfica.
La Confederación Hidrográfica se defiende de las acusaciones
El grave daño ocasionado por el bajo nivel que presentan algunos embalses constituye un riesgo medioambiental para el entorno de los embalses. La Xunta de Galicia acusó a la Confederación Hidrográfica de no supervisar y evitar el vaciado realizado por las eléctricas.
Desde la Confederación Hidrográfica se indica que la Xunta de Galicia tenía constancia de la bajada del nivel de los embalses. Sendas comunicaciones dirigidas a una entidad dependiente de la Consellería de Medio Ambiente avisaban de las acciones a realizar. Concretamente se referían a los embalses de Cenza y Portas.
Sin competencias para evitar la bajada del nivel de los embalses, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil pide a la Xunta que asuma sus competencias. El control en asuntos medioambientales pertenecen en su totalidad a la Consellería de Medio Ambiente.
«Utilizar a auga e o medio ambiente como arma de confrontación política é moi grave, non asumindo as competencias no medio ambiente» indica José Antonio Quiroga, presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.