Entrevista con Emilio Rúa (2ª parte)

Entrevista con Emilio Rúa (2ª parte). Continuamos la entrevista con Emilio Rúa, tras conocer sus inicios, su formación y su papel como cantautor, ahora nos adentramos en sus proyectos. Hablamos de su discografía y nos da su visión sobre la relación entre el mundo cultural y las instituciones.

Segundo capítulo de esta amable charla con Emilio donde nos sigue mostrando una visión clara y precisa sobre los temas tratados.

Discografía y proyectos de Emilio Rúa

Has grabado 10 discos, entre los últimos, “Duetos” con cantantes de prestigio, ¿es este el que más valoras?

En cierto sentido sí, porque el peso de los dieciséis artistas que hay en ese disco es un valor que está ahí, pero a todos les doy el mismo el mismo valor. Los he hecho siempre con toda la ilusión del mundo pero evidentemente, el peso que tiene “Duetos” va hacia otro camino.

¿Qué significó el primer disco que grabaste en el año 2000?

El principio de todo, evidentemente, pero sobre todo una apuesta por lo que en ese momento sentí que tenía que hacer. Iba a grabar un disco con algunas canciones en gallego, poquitas, y el resto en castellano. Al final, me decidí a hacerlo todo en gallego porque lo veía necesario, había un vacío enorme en la canción de autor en ese momento y fui el primero que rompió la barrera en esa época.

Estoy muy contento por ello aunque no sea del todo reconocido, pero a nivel personal, sé que para mucha gente fue el principio de un tío que hacía canciones de época actual, que no fuesen folk, para que sonara la canción pop en gallego.

En ese momento, con tu primer disco, ¿habías alcanzado una meta o habías comenzado un camino?

Iniciaba un camino, lo tenía claro. Tenía la mirada puesta en otro lugar. Luego llegó ese lugar y ya tenía la mira puesta en otro y esos son los trayectos que se hacen en ese camino.

¿El disco que más satisfacciones te ha dado?

“Duetos”, porque es un disco que lo voy a utilizar mientras pueda y creo que mientras esté vivo es un disco que merece la pena seguir haciendo cosas con él. Seguir invitando artistas pues después de todo lo que haces es amigos y eso es una ventaja muy grande. “Vida miña” en su momento también me dio mucha gratitud.

En un momento en el que la venta de discos se ha desplomado, ¿qué significado tiene grabar uno? ¿Es una carta de presentación?

Creo que los músicos estamos muy apegados a ese formato porque necesitamos algo para escuchar pero también para tocar. El concepto del disco es una portada, implica un diseño en relación con lo que tú has escrito, un diseño creativo. Es bonito ver y cogerlo en la mano y decir “esto es mío” y yo creo que a título personal, es estar orgulloso de algo que has hecho y que lo puedes tocar y escuchar.

En “Destino Sur”, presentas la versión en gallego de “La chica de Ayer”, ¿fue un riesgo realizar esa adaptación?

Totalmente, porque nadie la había hecho en otro idioma salvo en inglés. Siempre es un riesgo con una versión, sea cual sea. La carolina, cuando la hice en el disco “Vida mía” fué la que me abrió las puertas para grabar ese disco. Creo que hacer versiones, hacerlas bien y sobre todo, siempre lo he creído, hacerlas tuyas.

“Me da la impresión de que siempre estoy empezando”, palabras tuyas, después de 10 discos, ¿hacia donde evoluciona Emilio Rúa?

Siempre estoy empezando, la verdad, porque es lo que hablamos antes de la ilusión. Mientras exista esa ilusión creo que uno siempre está empezando. Uno va cambiando, va queriendo hacer otras cosas musicalmente, probar sonidos, probar maneras de grabar y producir. Voy hacia el trabajo, trabajo y trabajo y poder hacer más discos porque es algo que me apasiona sobre todo de diferentes temáticas.

Después de colaborar con grandes artistas como Rosa Cedrón o Víctor Manuel, seguirás esa línea o te reinventarás en los siguientes trabajos?

Me gusta mucho colaborar y que colaboren conmigo, pero sí que es verdad que desde que empecé, mis discos han pasado desde obras de mi autoría a discos que son libros de poesía. Sí que voy hacer otras cosas que también me apasionan como los romances y las leyendas.

El papel de las Instituciones

¿Existe un ecosistema musical y cultural en Ourense que fomente la creación y la difusión?

No exactamente. Sí que somos muchos los que estamos haciendo cosas pero no hay una relación muy apegada entre unos y otros. Eso pasa generalmente en la música, no solo en Ourense.

En general, en el mundo de la música cada uno va a lo suyo y a veces nos olvidamos de fomentar la asociación. Creo que son etapas de la vida, creo que veníamos de unas épocas en que se juntaban para hacer cosas y ahora mismo está bastante cambiado en ese sentido.

¿Se puede difundir música sin espacios adecuados?

Es difícil, todos los espacios ayudan para crear una imagen del artista, una proyección. Es necesario y también es cierto, que dependiendo en que localización, un artista se puede valorar más o menos.

¿Existe en Ourense una buena infraestructura?

Tenemos localizaciones, pero para poder hacer cosas no sólo es culpa de la localización. Todo el mundo tiene un auditorio o un teatro pero para poder hacer una actuación ahí, tiene que ir la gente, si la gente de tu ciudad no te va a ver, no tiene sentido.

¿Qué papel desempeñan, en la actualidad, las instituciones en el fomento de la cultura?

Siempre está ligada a la política. La cultura también depende de las instituciones de una forma más directa. También es cierto que no alcanza lo que uno quisiera porque a todos no van a llegar siempre las ayudas y oportunidades. Sí que estarían más ligadas y se apostase por proyectos, no solo por el sentido de la venta comercial sino por la parte cultural.

Has realizado actuaciones para Ayuntamientos, Diputaciones, Xunta de Galicia ¿existe un plan de desarrollo y fomento cultural o se improvisa con las programaciones?

Complicado, yo quiero entender que siempre hay un plan. En todas estas instituciones trabajan con una agenda y también con unas redes para poder coordinar todo de la mejor maneras y sí que están algunas bastante bien definidas. Luego está la parte de cómo acceder cada artista a estas redes, es un trabajo que hay que realizar con esas instituciones para intentar vender tu trabajo para estar ahí.

¿Cuál es el papel que debería corresponder a las instituciones?

Sobre todo, apoyar los proyectos culturales que tienen una base sólida y que merece la pena apoyar sin titubear. Realmente,  estoy convencido de que muchas propuestas interesantísimas y como digo, no por sacar un beneficio comercial sino para enseñar a la gente que se ha hecho eso y que esa obra queda ahí plasmada. Yo creo que eso es necesario.

¿Por qué el mundo cultural, estando muy valorado, no es capaz de autofinanciarse?

Sí, muchas veces es así, cierto, como decía antes, si tú tienes un teatro pero la gente no va al teatro a verte porque no valoran al artista por los motivos que sean, pues claro, es difícil. En mi caso, sí que me he considerado muchas veces afortunadísimo porque incluso en mi casa la gente acude, hay un grupo de gente que siempre es fiel.

¿Pequeñas salas o grandes auditorios?

Un sueño sería una pequeña sala acompañado por una banda y un gran auditorio cantando yo sólo con mi guitarra.

En un momento tan preocupante como el actual, con una crisis sanitaria y a las puertas de una crisis laboral y económica de grandes dimensiones, ¿deben las instituciones seguir invirtiendo en fomentar la cultura, o los recursos deben tener otros fines?

Creo que es importantísima la cultura. Un país sin cultura yo creo que no es nada. La cultural no es solo los trovadores y la música, cultura es todo, es la educación, es la convivencia de las familias y eso se transmite después a los escenarios. Un país educado en la cultura tiene otra visión del mundo, en el fondo, realmente a las altas esferas, si existen, lo que interesa es tener a la gente más acomodada.

Te defines como cantautor, haces conciertos donde cantas y tocas la guitarra. Y el trabajo que hay alrededor, ¿quién lo valora?

Complicado, por qué si tuviésemos que pagar realmente cuando haces un disco por las horas que has invertido en hacer eso, yo creo que no llegaría todo el dinero del mundo. Hacemos un trabajo que va más allá del concierto o del disco que hayas grabado. Horas encerrado, horas pensando, decidiendo la mejor opción. Ese trabajo siempre queda ahí para nosotros y ¿quién lo valora? Creo que la gente que va a ver un concierto es la gente que valora todo eso porque se da cuenta de que realmente pagando esa entrada hace posible que esa creación vaya delante.

Entrevista realizada en el Salón Noble del Liceo de Ourense gracias a la colaboración de José Luis Troitiña, Gerente del Liceo.