Tenía prisa y por ese motivo le pillaron a 218 Km/h cuando circulaba por la Autovía A-52 a la altura de Sandiás. El conductor, de 43 años, es vecino de Ourense.
El control que la Guardia Civil estaba realizando en la Autovía A-52 era rutinario. Controlar los desplazamientos permitidos, controles de velocidad y realizar pruebas de alcohol y drogas. Lo que era un servicio tranquilo recibió un empujón de adrenalina cuando detectaron a un vehículo de la marca BMW a 218 Km/h.
Al conductor se le puso una denuncia por un delito contra la seguridad vial. Conducir a 218 Km/h cuando el límite está fijado en 120 Km/h no es una buena decisión. Ahora, tras prestar declaración como investigado, le toca esperar las consecuencias legales.