Cada 22 de mayo, miles de funcionarios en toda España celebran a Santa Rita, considerada su patrona no oficial y símbolo de esperanza frente a los desafíos administrativos.
La figura de Santa Rita de Casia, conocida como la santa de los casos imposibles, ha sido adoptada por numerosos trabajadores de la administración pública como su protectora espiritual.
¿Por qué los funcionarios celebran a Santa Rita?
Aunque no es oficialmente reconocida como patrona de los funcionarios por la Iglesia ni por el Estado, la devoción popular ha consolidado esta tradición a lo largo del tiempo.
En ayuntamientos, diputaciones y otras instituciones públicas, el 22 de mayo se ha convertido en un día especial para rendir homenaje a Santa Rita. En muchos municipios, como Ourense, Madrid o Valladolid, los empleados públicos disfrutan de un día libre. También es frecuente participar en misas o asistir a actos organizados por las propias administraciones.
La elección de Santa Rita se explica por su fama como intercesora en causas difíciles. Para muchos trabajadores del sector público, enfrentarse a la burocracia, la falta de medios o las tensiones internas convierte su jornada en un verdadero ejercicio de paciencia, lo que ha reforzado el vínculo con esta santa italiana del siglo XV.
En algunos casos, la jornada de Santa Rita se convierte también en una oportunidad para el reencuentro entre compañeros. Estas jornadas incluyen comidas, reconocimientos a la trayectoria y premios al personal jubilado.

Aunque no figura como festivo en el calendario laboral nacional, su celebración depende de cada organismo. Estos pueden establecerla como jornada no laborable o jornada de conciliación. Esta flexibilidad ha permitido que la conmemoración se mantenga viva en muchas partes del país. La celebración de Santa Rita es un símbolo de identidad dentro de la función pública.