Resulta complicado de creer que sea absuelto tras provocarle un aborto a la que era su pareja. El individuo en cuestión, propino una brutal paliza a su pareja que acabó desencadenando un aborto.
La condena que recibe, dos años de carcel, es por haber propinado una paliza a su pareja. Queda absuelto de la acusación de provocar un aborto pues el magistrado considera que no está probado que el acusado fuese conocedor del estado de la víctima.
Todo comenzó en junio de 2019, cuando la víctima, huyó de casa en medio de la noche para solicitar ayuda. Tuvo que recorrer varios kilómetros para encontrar cobijo del agresor que le había propinado una importante paliza. Tras una discusión entre la pareja, el condenado por agresión comenzó a golpear de forma reiterada a la víctima. Este agresor, se encontraba bajo los efectos del alcohol en el momento de la brutal agresión.
Puñetazos, patadas y todo un repertorio de violencia gratuíta fué la causa que acabó provocando el posterior aborto. Tres costillas rotas, heridas en todo el cuerpo y policontusiones fué el mapa de lesiones que presentaba la víctima al ser hospitalizada.
El magistrado considera que no existen pruebas de maltrato habitual ni del conocimiento del embarazo por parte del agresor. Por este motivo, le absuelve de ambos delitos. Emilio José L. J. es condenado solamente por la agresión realizada en la fatídica noche del 29 de junio de 2019.
Se le prohibe al agresor, acercarse a la víctima durante un periodo de tres años y a abonarle una indemnización de 6.000 euros.