El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, confirmó esta mañana que el Ayuntamiento no postergará más el traslado de los comerciantes de la Plaza de Abastos de la Alameda.
Según Jácome, «el traslado al edificio reformado será inmediato» y lamentó haber confiado en el conselleiro de Empleo, Comercio y Emigración, José González. A su juicio, «solo enredó las negociaciones a tres bandas, dilatando el proceso innecesariamente«.
El alcalde anuncia el traslado definitivo de los comerciantes de la Plaza de Abastos
Jácome detalló que el Ayuntamiento actuará con la máxima celeridad para resolver la situación de la Plaza de Abastos. Recordó que este problema fue originado por los anteriores regidores con los proyectos y convenios desde 2009 a 2018. En los próximos días, se notificará a la mercantil que gestiona la plaza que debe proceder con el traslado al edificio ya recepcionado, disponiendo de varios meses para liberar las instalaciones actuales.
El regidor aclaró que el Ayuntamiento no será responsable de los gastos de reubicación, según el acuerdo firmado en 2018, y que el alquiler mensual de la concesionaria volverá a ser obligatorio una vez se instalen en el nuevo edificio. Este contrato de 2018 lo firmó el entonces alcalde Jesús Vázquez para compensar los trastornos derivados del traslado provisional.
Jácome también cuestionó la suspensión del alquiler y el plazo de la concesión. Según el alcalde, no hay motivo para compensar a la empresa, que, por el contrario, ha incrementado sus ventas en la ubicación actual, en pleno parque de la Alameda, cerca de una parada de autobús y con un acceso cómodo. El alcalde subrayó que la mercantil no quiere trasladarse debido a tres razones:
- la exoneración de alquiler,
- la suspensión del plazo de la concesión y
- las mejores condiciones comerciales que ofrece la ubicación actual.
Aunque el alcalde indicó que la decisión de trasladar a la concesionaria estaba tomada desde hace tiempo. Lamentó que la Xunta de Galicia haya retrasado el proceso al exigir negociaciones que, según él, «solo sirvieron para perder un año, ya que la otra parte no cedió ni un centímetro«.