La idea de invertir puede sonar intimidante, pero hoy en día, la inversión no es un club exclusivo para expertos o personas con grandes cantidades de dinero.
Con tantas herramientas digitales y aplicaciones, los millennials están en una posición privilegiada para empezar a construir su futuro financiero, sin importar cuánto sepan de Wall Street o los mercados.
1. Fondos indexados – Menos estrés, más estabilidad
Si eres de los que no quiere estar pegado a una pantalla monitoreando inversiones todo el tiempo, entonces los fondos indexados podrían ser la opción perfecta para ti. ¿Te preguntas por qué? Los fondos indexados funcionan imitando el rendimiento de un índice, como el S&P 500. Así, en lugar de apostar todo en una sola empresa, inviertes en muchas a la vez, y, mejor aún, suelen tener comisiones muy bajas.
Piensa en esto como dejar tu dinero “cocinando a fuego lento”. No vas a ganar una fortuna de la noche a la mañana, pero si lo que quieres es ver crecer tus ahorros a largo plazo sin tanto estrés, esta opción podría darte una grata sorpresa. Y en el camino, te ahorras las altas comisiones de los fondos más tradicionales, lo cual también suma bastante.
2. Criptomonedas – ¿El salvaje oeste de la inversión?
¿Quién no ha oído hablar de Bitcoin o Ethereum? Claro, para los que han crecido con la tecnología, invertir en activos digitales suena muy atractivo. Pero ojo, no todo es tan simple. Las criptomonedas son conocidas por sus grandes altibajos: lo mismo puedes ganar mucho que perderlo todo en un par de días. Así que, si decides poner un pie en este mundo, ¡prepárate para la montaña rusa!
3. Forex – Para los amantes de la adrenalina
Si lo tuyo es la acción, el mercado de divisas (o Forex) podría ser tu siguiente aventura. Este mercado funciona con pares de divisas, como el euro contra el dólar, y el objetivo es aprovechar los cambios en sus valores.
Invertir en Forex requiere estar muy pendiente de las noticias y factores económicos que afectan a los países y sus monedas. No es para todos, pero si tienes tiempo y ganas de aprender, puede ser bastante emocionante. Un consejo importante: elige un buen proveedor de trading en Forex, sobre todo, empieza con una cuenta demo para practicar antes de poner dinero real en juego. ¡Aquí la paciencia es tu mejor amiga!
4. Bienes raíces – La alternativa clásica, con un twist moderno
La inversión en bienes raíces es una de las estrategias más antiguas y seguras para generar riqueza. El problema es que comprar una casa o un departamento no es barato. Pero aquí es donde las nuevas plataformas de crowdfunding inmobiliario vienen a marcar la diferencia.
¿Crowdfunding inmobiliario? Así como suena: en vez de comprar una propiedad completa, aportas una pequeña cantidad junto con otros inversores para financiar proyectos inmobiliarios. Es como si tuvieras un pedacito de varios edificios o propiedades sin tener que pagar por todo. Además, a diferencia de los altibajos de otros mercados, los bienes raíces tienden a ofrecer rendimientos más estables a largo plazo.
5. Robo-advisors – Inversión en piloto automático
¿Te gusta la idea de invertir pero sin tener que revisar el estado de tu cuenta cada semana? Entonces, los robo-advisors podrían ser perfectos para ti. Estos asesores digitales crean y gestionan carteras de inversión automáticamente, y lo hacen en función de tus metas y de cuánto riesgo estás dispuesto a tolerar. El proceso es súper simple: haces una inversión inicial, eliges tus preferencias (¿conservador o arriesgado?), y luego el robo-advisor hace el trabajo por ti.