La denuncia de una posible fuga de información en Ourense salpica una vez más la difícil convivencia entre la Asociación O Cimborrio y los locales del casco viejo.
Ya conocemos la historia, un problema de convivencia hizo surgir la polémica entre dos partes. Por un lado, la Asociación O Cimborrio ha exigido el cumplimiento de horarios, espacios, restricciones de ruidos y vigilancia de las licencias a los locales del casco viejo. Unas medidas que persiguen facilitar el bienestar de los vecinos de la zona.
Fuga de información en Ourense
Por otro lado, los dueños de los locales solicitan que se les permita una mayor flexibilidad para poder recuperarse de los daños ocasionados por la pandemia.
En todo este proceso, el ayuntamiento precintó algún local por incumplir la licencia que poseía. Realizaban horario de café-bar especial sin tener licencia para ello. En algún caso, un mismo local fue precintado por partida doble.
Es precisamente el caso que afecta a este local el que pone sobre la mesa la fuga de información y ruptura de la confidencialidad en el proceso de una denuncia. Un vecino, debido a las molestias que ocasionaba este local, realizó una denuncia a la Policía Local de Ourense. En su denuncia, constan sus datos, una información que nunca debe estar al alcance de la parte denunciada.
Este vecino que realizó la denuncia se encontró una mañana a la propietaria del local precintado pidiéndole explicaciones. Una actitud deplorable y que pone de manifiesto que alguien filtró su identidad a la responsable del local.
Queda por conocer en que momento se rompió la custodia de la información confidencial y como o quién filtró sus datos.