El reciente apagón masivo que afectó a gran parte de España ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de nuestras infraestructuras eléctricas y la necesidad de saber cómo reaccionar ante este tipo de emergencias.
Durante varias horas, hogares, hospitales, empresas y servicios públicos sufrieron interrupciones del suministro eléctrico que colapsaron comunicaciones, pararon trenes y dejaron a muchos sin calefacción ni agua caliente.
Qué hacer ante un apagón: guía básica para hogares
Aunque las autoridades ya investigan el origen del fallo, que afectó principalmente a zonas urbanas densamente pobladas como Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia, este episodio ha servido como recordatorio de la importancia de estar preparados.
Expertos en protección civil y seguridad doméstica recomiendan seguir una serie de pautas básicas cuando se produce un corte generalizado de luz.
1. Mantener la calma y verificar la magnitud del apagón
Antes de alarmarse, es conveniente comprobar si la interrupción afecta solo a una vivienda o a toda la zona. Si los edificios vecinos también están a oscuras, se trata de un problema general. En estos casos, conviene escuchar la radio con pilas o consultar canales oficiales desde el móvil (si hay cobertura) para obtener información verificada.
2. Desconectar aparatos electrónicos sensibles
Cuando vuelve la electricidad, puede hacerlo con picos de tensión que dañen electrodomésticos. Es recomendable desenchufar televisores, ordenadores y electrodomésticos grandes durante el apagón, dejando solo una lámpara encendida para saber cuándo vuelve la luz.
3. Evitar el uso excesivo de velas
Aunque las velas son una solución rápida, representan un riesgo de incendio si se dejan desatendidas. Lo ideal es contar con linternas de pilas o cargadas por energía solar, y tener siempre baterías de repuesto en casa.
4. No abrir innecesariamente la nevera o el congelador
En caso de apagón prolongado, conservar los alimentos es clave. Cada vez que se abre la puerta del frigorífico se pierde frío. Si no se abre, la comida puede conservarse durante unas 4 horas; en el congelador, hasta 48 horas.
5. Tener un kit de emergencia
Un kit básico debería incluir linternas, pilas, radio portátil, botiquín, agua embotellada, alimentos no perecederos, cargadores externos (power banks), y una copia de documentos importantes. Este tipo de preparación puede marcar la diferencia si el apagón se prolonga más de lo previsto.
6. Prestar atención a personas vulnerables
Durante estos incidentes es crucial comprobar el estado de salud y las necesidades de vecinos mayores, personas dependientes o con movilidad reducida, que pueden verse especialmente afectados por la falta de luz y calefacción.
7. Usar el coche con precaución
Si el apagón afecta también al alumbrado público y a los semáforos, los desplazamientos en coche deben hacerse con suma precaución, y siempre que no sea posible esperar a que se restablezca el servicio.
España no es ajena a los apagones, pero la frecuencia creciente de estos eventos hace evidente la necesidad de una cultura de prevención y resiliencia. Tener información y estar preparados no solo reduce el impacto de estos sucesos, sino que puede evitar accidentes y salvar vidas.