Un ladrón roba un despertador. El titular de la noticia nos haría pensar que el ladrón tiene pocas luces al conseguir tan pobre botín. Conociendo el desarrollo de la historia, confirmamos por donde van los tiros.
Durante la madrugada, el servicio del 091 de Ourense recibe una llamada. En ella, un ciudadano comunicaba que alguien había roto el cristal de la puerta de una casa.
Al trasladarse al lugar de los hechos una patrulla de la Policia, encontraron la puerta rota pero nadie en el lugar del allanamiento. Eran las 2 de la madrugada cuando localizaron cerca del lugar a un ciudadano que encajaba en la descripción que el denunciante había realizado.
El saberse observado por la patrulla de la policía, el individuo apresuró la marcha dejando un martillo por el camino. Una vez que la patrulla lo interceptó, apreciaron que tenía manchas de sangre que procedían de cortes producidos en una mano y en la otra mano portaba un despertador.
Tras la identificación, el detenido confesó el robo del despertador y lo trasladaron a comisaria. Este individuo cuenta con antecedentes y suma uno más a su curriculum, el robo de un despertador.