El Concello de Barbadás quedará gestionado por tres personas tras la reordenación del gobierno municipal acordada por el alcalde, Xosé Carlos Valcárcel.
Esta reordenación se produce después de la salida de cinco concejales socialistas del ejecutivo local.
El gobierno de Barbadás se reduce a tres personas
El nuevo escenario político sitúa al frente del Ayuntamiento al propio Valcárcel, que ha solicitado la baja del PSOE, junto a José Manuel Morgade y Daniel Rey, los dos ediles que continúan en el gobierno.
La corporación municipal está formada por 17 concejales, siendo necesaria una mayoría absoluta de nueve para aprobar acuerdos plenarios.
La reestructuración llega tras la denuncia interna en el PSOE contra el regidor por un supuesto caso de acoso laboral, circunstancia que provocó la renuncia de los cinco ediles socialistas que formaban parte del ejecutivo.
En un comunicado, el alcalde quiso agradecer el trabajo desarrollado por las concejalas que abandonan el gobierno municipal, destacando “su dedicación en el desempeño de sus funciones, especialmente a la que fue teniente alcalde durante los dos últimos mandatos y persona de mi total confianza desde hace 20 años”.
Reparto de competencias
Con la nueva organización, Daniel Rey, edil de Democracia Ourensana, asume la Tenencia de Alcaldía y la coordinación de áreas clave como Urbanismo, Vías e Obras, Servicios Públicos, Parques y Jardines, Servicios Sociales, Salud e Igualdad, además de mantener Emergencias e Intervenciones Públicas, Disciplina Medioambiental y Gardería Forestal.
Por su parte, José Manuel Morgade, exconcejal socialista, será el responsable de la segunda Tenencia de Alcaldía y de las áreas de Educación y Comercio, Cultura y Participación Vecinal, además de continuar al frente de Promoción Económica, Turismo, Recursos Humanos y Formación.
El alcalde Xosé Carlos Valcárcel concentrará directamente la gestión de la Policía Local, así como las áreas de Hacienda, Deportes y Juventud.
La nueva estructura deja al gobierno de Barbadás reducido a tres responsables, que deberán afrontar la gestión municipal en un contexto de minoría y con un reparto de competencias más concentrado.