Hablamos con la Asociación de Hostelería y Restauración de Ourense sobre la situación del sector. Son tiempos duros para muchos ciudadanos que ven amenazados sus negocios y sus puestos de trabajo. Uno de los sectores más afectado es el de la hostelería y la restauración.
Las sucesivas restricciones adoptadas por la administración para atajar los contagios por covid-19, les impusieron difíciles medidas que perjudicaban su actividad. Finalmente, se impone durante el mes de noviembre un cierre temporal de estos establecimientos salvo para atender pedidos a domicilio o recogida en el local.
La Asociación de Hostalaría e Restauración Ourensá, propuso en estos tiempos varias medidas para mantener abiertos los negocios. Trataban de seguir trabajando sin dejar de cumplir las medidas sanitarias que evitasen los posibles contagios.
Hablamos con ellos para conocer de primera mano su opinión sobre la situación que están viviendo.
¿Os sentís señalados y discriminados por las medidas de la administración frente a otras actividades económicas?
Sí, está claro que no a todos los sectores le impusieron las mismas restricciones y teniendo en cuenta que en la hostelería no se refleja ni se demuestra que seamos los causantes de la propagación, no tenemos la igualdad y estamos señalados desde el principio.
¿Os sentisteis escuchados cuando realizasteis propuestas?
Nos han recibido y ya. Se ha quedado en buenas y bonitas palabras, pero de nuestras peticiones provinciales y con la última proposición de una mesa de trabajo en la que podamos estar presentes, no se han pronunciado.
También digo que los que nos están dejando AHOGARNOS, que no vengan a pedir el voto en las urnas, ya se verá reflejada esta situación.
Además de los propios hosteleros, ¿a cuanta gente afecta el cierre solo en Ourense, entre empleados y proveedores?
No sabemos los datos fijos, pero ya ves las noticias que ahora los comercios echan en falta los bares por la falta de gente en las calles.
Ésto es una rueda, y ahora mismo está parada, hay muchísimos proveedores y comercios perjudicados indirectamente de nuestro sector.
Las ayudas prometidas ¿son suficientes?
Prometidas, de momento es lo que tenemos…
Las del Concello que podían ser un respiro y un aire para muchos negocios, ni rastro ni si están aprobadas y están pedidas desde hace mucho tiempo.
Las de la Xunta, ídem, ahora mismo solo son promesas pero en muchos casos no serán proporcionales a las pérdidas de muchos negocios. Nunca serán un sustituto a nuestro trabajo, alivian pero no erradican nuestros problemas y menos si no llegan con carácter urgente. Tenemos gastos fijos al 100% y cero de ingresos. Aparte de la letra pequeña que puedan traer…
¿Qué pasará a partir del 4 de diciembre cuando se levanten las restricciones?
Nadie lo sabe, como tampoco sabemos quién aguantará esta situación, ya que muchos tendrán que cerrar sus puertas. Intentamos vivir al día sin pensar más allá, estuvimos siempre desinformados y con muchísima incertidumbre.
Ahora nos dicen que en un mes podemos abrir pero nadie se lo cree. nosotros nos preguntamos más bien, ¿como nos van a dejar abrir? Queremos trabajar respetando todas las medidas sanitarias pero en condiciones, no con las restricciones incoherentes que nos han impuesto. Pero el tiempo lo dirá. Ánimo a todos nuestros compañeros.
