Pobreza y Exclusión social: Enfermedades de la Sociedad Actual – Rosa Martínez Rodríguez, concejala (PSdG-PSOE) en Ourense
Que poco se habla de pobreza, crisis…? Y que pocas veces ponemos una cara cercana, aunque las hay y muchas. Cuanta gente a nuestro alrededor con graves carencias y deficiencias, lo está pasando francamente mal.
Cuantos niños/as en la mayor necesidad, primero por la fuerte crisis económica y cuando nos estábamos recuperando por esta pandemia derivada de la COVID-19. Cuando hablamos de pobreza en ocasiones pensamos en el tercer mundo y cada vez más podemos comprobarlo a nuestro alrededor.
Pobreza y Exclusión social: Enfermedades de la Sociedad Actual
Según un informe del Instituto Nacional de Estadística, el porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social (tasa AROPE) aumentó al 26,4%, desde el 25,3% en el año 2019, y el 7,0% de la población se encontraba en situación de carencia material severa, frente al 4,7% del año anterior.
En Galicia el 24,3 % de la población estaba en riesgo de pobreza y/o exclusión social en el año 2019. En el último año, Galicia es una de las cuatro regiones que ha aumentado su tasa AROPE, con un incremento de 1,3 puntos porcentuales, el cuarto más elevado de todas las comunidades autónomas.
Cada vez podemos hablar más de pobreza infantil en España, 1 de cada 3 niños y niñas están bajo el umbral de la pobreza. La pobreza infantil es un término muy complejo y afecta a los más vulnerables de la sociedad, los niños por si solos, no pueden revertir el salir de una situación de pobreza.
La Convención Internacional sobre los Derechos del Niño establece la necesidad de poner en marcha acciones para aumentar las oportunidades y capacidades de la infancia para salir del círculo de la pobreza. El interés superior de la infancia obliga a considerar la pobreza infantil como una prioridad en la lucha contra la pobreza a nivel global.
Las colas del hambre en España
Cada vez más en España hablamos de la cola del hambre, pero sabemos que es? En las grandes ciudades (Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, etc.) es donde más las podemos ver.
Forman parte de las más de 100.000 personas que reciben algún tipo de ayuda alimentaria de las redes vecinales madrileñas desde el inicio de la pandemia. También reciben ropa, objetos de aseo personal, junto con otros utensilios de primera necesidad, tal y como podemos apreciar en las fotografías realizadas por mí durante la semana del puente del Pilar de este mismo año, a pocos metros de la Puerta del Sol, Km Cero de España, en pleno centro de la capital de España.
En España, un millón y medio de familias dependen hoy de las colas del hambre, y necesitan ayuda para poder comer, o sea, lo que supone uno de cada doce hogares en un país con más de 18 millones de hogares, necesitan ayuda para llenar su nevera, según los últimos datos del FEGA (Fondo Español de Garantía Agraria).
Cabe destacar que en el 2 ODS (Objetivo de Desarrollo Sostenible) de la agenda 2030 nos habla de la erradicación de estas colas, su objetivo: Poner fin al hambre, pero el mundo no está bien encaminado para alcanzar el objetivo de hambre cero para el 2030.
Al mismo tiempo, es necesario llevar a cabo un cambio profundo en el sistema agroalimentario mundial si queremos alimentar a más de 820 millones de personas que padecen hambre y a los 2000 millones de personas más que vivirán en el mundo en el año 2050. El aumento de productividad agrícola y la producción alimentaria sostenible son cruciales para ayudar a aliviar los riesgos del hambre.
Soluciones a un problema complejo
Pero, que se puede hacer desde una óptica socialdemócrata para conseguir este fin? El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero declaró en el año 2014 que se podría erradicar la pobreza extrema. Podría ser un objetivo alcanzable para la humanidad en quince años, si se destinaban más recursos a este fin.
Para ello sostenía en el año 2014, el 1% del PIB (Producto Interior Bruto) mundial tenía como destino programas de cooperación al desarrollo, pero si esa aportación creciese al 5%, ese objetivo se conseguiría en muy pocos años.
Para alcanzar estos objetivos defendía erradicar la desigualdad del desarrollo de nuestro planeta, causante de la gran brecha entre el Norte y el Sur, que produce grandes paradojas y contradicciones. Esta desigualdad ha seguido aumentando en los últimos treinta años, con niveles preocupantes en América Latina.
Para acabar con las desigualdades, proponía el expresidente introducir políticas públicas que mejoren las relaciones laborales, que cambien el papel de los sindicatos, permitiendo una mejor negociación colectiva.
También proponía mejorar los salarios mínimos en los países, defendiendo que si estos salarios son dignos pueden convertirse en una “palanca para la creación de la igualdad”
También sostenía que “Un país no es un mercado y menos un negocio” sino “una comunidad política”, “se necesita el principio de solidaridad y de responsabilidad compartida”.
La situación en Ourense
¿Que pasa en nuestra provincia, a lo largo de estos últimos 38 años en los que lleva gobernando esta provincia la saga Baltar? Y en nuestra ciudad?
Hemos retrocedido en todos los parámetros que nos comparemos con otras provincias, de nuestro entorno, en cuanto a la pobreza. Casi un 40% de los hogares de la provincia vive en su totalidad del dinero que percibe a través de las prestaciones públicas -incluyendo jubilaciones-. Casi un 18 % de las familias vive por debajo del umbral de la pobreza, también un índice que la sitúa a la cabeza de la comunidad autónoma.
Estas son dos de las principales conclusiones extraídas de la “Enquisa estrutural a fogares” que el (IGE= Instituto Galego de Estadística)” dibuja el panorama exacto en el que se encontraban las familias ourensanas antes de los efectos de la pandemia, que según los agentes sociales, se han multiplicado las carencias.
La pandemia agrava la situación
La situación se agravó durante el confinamiento, aumentó mucho la demanda. Había mujeres que cuidaban personas mayores que quedaron en el limbo, según los datos del Centro de Desenvolvemento Rural Portas Abertas, que da cuenta de la inmensidad de la crisis Covid-19.
Lo que es un evidencia es que con esta crisis se ha perdido mucho empleo. La gente necesita ayuda ya que muchos de los afectados vivían en una economía sumergida que se ha resentido mucho más en estos momentos, palabras de María Tabarés, directora de Cáritas Ourense. Hay ourensanos que aún no se recuperaron de la anterior recesión económica.
La desigualdad y las diferencias cada vez son mayores o se han agrandado con esta crisis sanitaria y puede que mucha gente no recupere sus trabajos que eran precarios, debemos hacer políticas de fomento y recuperación del empleo.
Se podría poner muchas propuestas encima de la mesa para erradicar estas tasas enumeradas anteriormente. Me conformo como socialdemócrata, con que se cumpla el 80% de la Estrategia Nacional de Prevención y Lucha contra la pobreza y la exclusión social aprobada por Acuerdo del Consejo de Ministros en el año 2019.
Pobreza y Exclusión social: Enfermedades de la Sociedad Actual – Rosa Martínez Rodríguez, concejala (PSdG-PSOE) en Ourense