Avanzan a buen ritmo las obras de restauración del Monasterio de Bon Xesús de Trandeiras que recibieron la visita de los responsables de las entidades responsables de la reconstrucción.
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, representada por su presidente José Antonio Quiroga, y el ayuntamiento de Xinzo de Limia, representado por su alcalde Amador Díaz, supervisan el final de las obras.
José Antonio Quiroga recordó que «Rescatamos del olvido un importante y simbólico elemento patrimonial y cultural del siglo XVI, que en sí mismo valoriza el agua como elemento clave en las actividades diarias, en la economía y en el desarrollo de las civilizaciones».
Los trabajos que se realizan en este Monasterio que data de principios del siglo XVI permitirán consolidar infraestructuras hidráulicas y reconstruir partes de esta infraestructura.
«Se procedió a la consolidación de un conjunto arquitectónico que dispone del sistema hídrico más importante del noroeste peninsular en este tipo de construcciones» indicó José Antonio Quiroga.
Casi 500 metros de canalizaciones fueron consolidadas y se reconstruyeron las coronaciones de los muros que estaban en mal estado. La limpieza de la piedra del edifico y la recuperación de elementos que estaban ocultos, permitirá ampliar el atractivo turístico de este Monasterio.
«En definitiva, se puede afirmar que en esta primera fase se ha iniciado el camino de puesta en valor de una infraestructura patrimonial singular, que abarca unos 2000 m2, a la que se ha dotado de las garantías necesarias para ser visitable» destacó Quiroga.