Se mezclaron el exceso de velocidad y el consumo de alcohol en un joven de 29 años para provocar un fallecido, un varón de 67 que circulaba correctamente por una carretera de O Irixo.
Cuando Antonio Cibeira, vecino de O Irixo, circulaba de madrugada cerca de su vivienda, no se podía imaginar el terrible suceso que iba a suceder y le costaría la vida. Un vehículo que circulaba en sentido contrario invadía su carril y provocaba un impactó frontal. El grave accidente le causó la muerte y dejó gravemente herido al joven de 29 años del otro vehículo.
En un primer momento, la actuación de los servicios sanitarios y la Guardia Civil se centró en la atención a los conductores. El conductor fallecido quedó atrapado en su vehículo y los bomberos tuvieron que excarcelar su cuerpo sin vida. El otro implicado recibió atención médica antes de ser trasladado al Hospital de Ourense con urgencia para recibir atención sanitaria.
Tras ese primer momento de atención a las personas implicadas en el accidente se pasó a la investigación de los hechos. El coche que conducía el joven de 29 años tenía su indicador de velocidad parado a 160 KM/h. La carretera en la que se produjo el accidente tiene la velocidad limitada a 90. Además de la velocidad excesiva, el control de alcoholemia efectuado al joven dio un resultado positivo.
Si se confirman estos factores y se determina que fueron la causa del accidente, el joven podría ser acusado de un delito de homicidio por imprudencia grave. Este delito puede suponer una pena de 1 a 4 años de cárcel.
